La calma duró muy poco
- viernes 08 de enero de 2016 - 12:00 AM
SANTIAGO
Pese al plan de contingencia que han implementado las autoridades de Santiago ante el problema de la recolección de la basura, la situación aún tiene en aprietos al alcalde de este distrito.
La razón es que los habitantes de Soná amanecieron ofuscados con la noticia de que la basura de Santiago sería depositada en su vertedero, por lo que fueron a quejarse al municipio, logrando su objetivo.
En una acalorada reunión con los habitantes, el alcalde de Soná, Oriel Ruiz, decidió recular y emitió una nota de revocatoria para no seguir aceptando basura del distrito vecino, a tan solo un día de haber brindado el apoyo, seguido se suspendieron las labores de traslado de desperdicios, mientras la población sonaeña anunciaba una vigilia para asegurarse de que no entren más camiones a su vertedero a cielo abierto.
María Arosemena, residente en Soná, criticó que se traslade más basura a ese distrito argumentando que el vertedero de ellos también ha colapsado, y peor, está ubicado en un sector de paso turístico, situación que los afecta desde hace muchos años y esto empeoraría el problema.
Caía la tarde en Veraguas cuando el alcalde de Santiago, Edwuard Moley Ibarra, reconoció el malestar de los sonaeños y dijo que se reuniría con un equipo del gabinete del presidente Juan Carlos Varela para buscar alternativas y continuar recolectado la basura tras ya nueve días de una crisis sanitaria.
En tanto, los tres camiones de la AAUD tuvieron que suspender el servicio debido a que no tenían dónde depositar las toneladas de basura recolectadas.
Horas después, se conoció que sería el Ministerio de Salud el mediador de este conflicto y que el plan sería dialogar con los habitantes de la comunidad de El Espino para que permitieran la reapertura del vertedero municipal de Santiago, que recién había sido clausurado el día martes.
La tarea estaría a cargo del propio ministro de la cartera, Francisco Javier Terrientes, quien pactó una reunión con los habitantes de dicha comunidad.
Al cierre de esta edición se mantenía un clima tenso en El Espino, donde sus habitantes tenían opiniones encontradas sobre el futuro del vertedero.
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CRISIS
- Podrían reabrir el vertedero municipal de Santiago.
- Había sido cerrado hace tres días.