Anhela mejores días en familia
- martes 09 de diciembre de 2014 - 12:00 AM
Bocas del Toro. Su esposo la abandonó con siete hijos y una nieta hace cuatro años, pero Josefina Baker, una indígena ngäbe que hace 14 años emigró de la comarca Cricamola, no pierde la esperanza de mejores días para su familia.
Este destello de luz lo recibió hace unos días, cuando finalmente la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI) le entregó el título de propiedad de su pedacito de tierra, donde se dedica a la siembra de maíz para subsistir.
Aunque solo se trata de 200 metros de terreno que hace muchos años un hacendado de buen corazón le regaló, ella tiene muchas esperanzas en que podrá salir adelante.
Era casi la hora del almuerzo cuando dos perros, golpeados por la desnutrición, anunciaban la llegada de los funcionarios del ANATI con sus ladridos.
La sorpresa no fue para menos, pues Josefina no recibe visitantes y en ese momento hervía agua en el fogón para preparar algún caldo y poder saciar el hambre de su numerosa familia.
Su casa, ubicada en la comunidad de Junco, en San Juan de Bocas del Toro, está hecha de tablas roídas por el paso de los años. El piso es de tierra, no tienen luz ni agua potable.
Sin embargo, entre su dialecto y el poco español que conoce, Josefina no pudo contener su alegría cuando le entregaron su título de propiedad, que certifica que ese terreno en donde vive es suyo y que nadie se lo quitará. Esa será la herencia de sus hijos.
Su estado de salud no es el mejor, pero tiene fe en que todo mejorará.