Infidencias y confidencias del 5 de noviembre de 2024

Agua tibia. Por ahí el gremio huelga al hombro pidiendo 1,800 galenos generales para eliminar el modelo curativo al preventivo. Eso, con miras a las reformas del Cajetón. Y el cumplimiento del horario laboral, ¿pa’ cuándo?. Eso sí ayudaría a bajar la mora.

A coscorrones. Otra vez le dieron hasta por debajo de la lengua al cardiólogo por meterse con las creencias ajenas sin haber pagado los 75 mil palos del vuelo para repartiarlo de la tierra de los fulos, cuando se fue al crucero y lo encerró el bicho maldito. Santa Cachimba.

Pisa tierra. Un estudioso de Baldor le recuerda al chiquillo llorón del 8.6 que a él lo eligieron 33 mil votantes y no los 203 mil del circuito entero como se da golpe de pecho ante de las cámaras de la Cueva.

Pasen la página. La tropa traga humo del cuartel apaga fuego le pide a los jefes nuevos que dejen de estar pendientes de los bochinches para botar a la gente. Que le metan el pecho al cuartel que no pasa por sus mejores días. Plof, plof.

No las quieren. La gente en la vereda tropical pasando páramo con las monedas de un dólar falsas que sacaron de circulación. En los comercios no las reciben ni de a vaina. Y los billetes gringos de un dólar son toda una rareza. Peluda la cosa.

No es relajo. Ayer no se podía ir de Divisa a Potuga. El puente del Río Escotá estaba bajo el agua. Y de Los Santos hacia Chitré, el río La Villa no dejaba pasar a nadie. Solo faltó el río Santa María y el país quedaba incomunicado para todos lados. Sus’alabao.

Trapos sucios. Los vientos de fraude electoral en la Universidad de los Marinos siguen soplando fuertes. Sale a flote un fallo cortesano que ordena el reintegro de un rector destituido, pero no dice nada del vicerrector. Amanecerá y veremos qué pasa en ese titanic universitario.

Frenteos. Por la esquina zurda dicen que en el Ministerio Obrero tienen varios frentes abiertos con los sindicatos y coordinadores de juntas de conciliación. Y los manes no parpadean para llevar esos reclamos a los cocotudos de la OIT.

Pasando las duras. Desde que le construyeron edificios altos cerca al complejo Centenario, antigua piquera del Marañón, tienen que levantarse a las 5:00 a.m. a recoger agua como si vivieran en el West. Y son edificios bajitos. Algo pasa ahí Rutilio.

Japai de multas. Casi 3 mil multas durante los tres primeros días de noviembre. Los rápidos y furiosos, los borrachos y los de licencia vencida fueron los que más sanciones se llevaron por dárselas de más vivos.

A la brava. Las dianas en honor a la patria terminaron de manera agresiva en “la nueva ciudad” de Arraiján, llegaron los antimotines y la people no tuvo más que desalojar antes de llevarse su mala hora.