Infidencias y confidencias del 30 de octubre de 2024

Sin chamba. Las cosas no están pa’ humanos por las juntas de conciliación del ministerio Laboral, ya se volaron al recién nombrado jefe de estas dependencias y la bola es que viene la limpieza total antes de los días patrios. Sus’alabao.

Cantando fino. Están revisando nombres en Divisa. Alguien que sabe de esos menesteres me chatea que viene la segunda parte de la bomba por la venta de nombramientos por chenchén en Meduca. Que la lista sigue creciendo. Será que alguien está cantando como Pavarotti. ¡Ay, primo!

Patio trasero. Por la esquina de los billeteros están reclamando una ley dura para penalizar como delito los chances casados con altos o con rifas, sin embargo, en los baños de la Lotto encontraron libretas arriba del cielo raso. ¿De qué tamos hablando?

Jefa caribeña. A la gente de River Down no le quedó de otra que reconocer a una chitreana como jefa de uno de los países del Caribe. Parece que las ambiciones y letanías de las afrodirigentas que presionaban para alcanzar misiones en el extranjero se quedaron sin gas, vienen las vacas flacas.

Paz y tranquilidad. Dice un andariego que patea calle por los alrededores de San Felipe, mirando las olas del Pacífico y las aves del cielo, que a ciertas horas de la tarde el paso de los vehículos está bloqueado y que a esa hora no se oye el ruido de una mosca.

Puso el pecho. Uno que defendió a la Unachi, no a la Madurita Etermina, fue el diputado popular de Tolé, quien dijo que los estudiantes no deben pagar por los errores administrativos o por la ineficiencia de las autoridades que las administran.

Sin dolor. A los del Hatillo no les tiembla la mano a la hora se sacar los restos del cementerio de Pueblo Nuevo cuyos familiares no están soltando el chenchén. Hay un caso de una familia que tenía 50 años de tener los restos allí y los sacaron sin mediar palabra, como dicen en el guetto.

Sonidos de la cripta. Del cementerio municipal de La Chorrera salen ruidos en horas de la noche, también se han encontrado papeles y pachas de vuelve loco. Piden al paisano Eloy que le ordene al wachiman que haga sus rondas. Deja el miedo, papa Majada.

Pandemonio. Ante los constantes choques de autos en el cruce de Costa Verde y Montelimar, en la tierra del bollo y el chicheme, las autoridades no tuvieron más remedio que poner un ‘ jersey’ y bloquear las salidas de ambos cruces ¡Brillante!

Pandemonio 2. Y como era de esperarse, el remedio ha sido peor que la enfermedad, ahora tienen que ingeniárselas para buscar un retorno en canto el rayo. El tranque y los choques siguen, y el tránsito prefiere repartir boletas a tutiplén en la entrada de El Limón. Póngan semáforo y punto.