Infidencias y confidencias del 3 de noviembre de 2024

¡Viva Panamá! Hoy celebramos el 121 aniversario de la gesta separatista de 1903, fecha que marcó nuestra nación independiente. Oportuno recordar los versos del poeta Ricardo Miró: “La Patria es el recuerdo, pedazos de la vida, envueltos en jirones de amor y de dolor”.

Dejan el plumero. Por el partido del Mochilero, la vaina está que arde. Las renuncias son masiva de otro sendero... Parece que el denominador común es la falta de transparencia en el manejo del subsidio. Por fuera y sin piquera van buscando caminos.

Cogiendo polvo. El flamante centro de control alterno de tránsito aéreo de Howard, entregado con bombos y platillos en tiempos de Cachaza se mantiene inoperativo, abandonado y deteriorado. Fueron 9,7 millones que se fumigaron en ese invento.

Emprendedora. En la Cueva de la 5 de Mayo proliferan como hongos las tienditas de chucherías. En el área de las noticias hay una a todo meter. En el área de los libros cerraron una, pero acá la doña se jacta de que eso no pasará de las conexiones.

Denuncia. Dice un jubiloso que los tongos están cabreados con un subteniente que fue destituido hace ‘long time’ y que ahora quiere sabotear todos los acuerdos en torno al pago de la prima de antigüedad. Vivos, que una manzana podrida pudre a otras.

Puro enlatado. La programación de la radio universitaria necesita un giro de timón. Los programas de opinión y los contenidos enlatados extranjeros son más de lo mismo. Con tanto avance, la creatividad no tiene límites. ¡Innovación, señores, innovación!

En pie de guerra. La que tiene un escenario de guerra es la cacica de la entidad de los pelaos. Tiene a los profesionales que atienden diversas áreas en constante zozobra. Las chicas juran que ellas trabajan con gusto y paso firme, pero sin gritos, ni insultos ni menos amenazas. Vivo Firulais.

Abuso de fuerza. Circula por ahí que un entogao viene con una querella penal en contra de un jefe de estamento policial y otro comisionado retirado por un lío de abuso de autoridad. La cosa ocurrió por los lados de Bella Vista.

Altaneros. Un paisano pide revisar la ley de jueces de paz, no dan citas y no entienden el rol que deben desempeñar. No son todos, claro. Ni los alcaldes pueden con ellos y menos las fiscalías primarias. Mejor eran los corregidores.

Tirando lengua. En el laboratorio del hospital Dionicio Arrocha los funcionarios entran a las 7:00 a.m. y empiezan a trabajar a las 9:00 a.m. Se quedan tirando lengua con los de atención al asegurado mientras los enfermos esperan horas sentados o parados. Eso no es de Dios.

Con las uñas. A pesar de que las arcas municipales las dejaron en rojo, la ciudad del Zaratí se mandará tremenda celebración del día 6 de noviembre, pidiendo aquí y allá recogieron para los gastos. Y el abanderado que se bajó del bus. Felicidades.