Infidencias y confidencias del 28 de diciembre

Los dejaron guinde. Los que no van comer pavo ni jamón este año nuevo son los sindicalistas ya que la hija del plomero del Ministerio Laboral no les ha soltado la tajada del Seguro Educativo que les toca desde que terminó el GobierNito.

Motosierra. Dicen en la vereda tropical del Populoso que una Diabla quiere ser la gobernadora que abre las balotas de la suerte en la plaza Víctor Julio Gutiérrez. Y que ya está en marcha la operación serrucho para ver si logra el cometido. Plof, plof.

Negocio chimbo. Pregunta un necio en qué quedó el escándalo de las libretas de loterías a nombre de muertos. Algunos tenían hasta diez años de haber partido al más allá y seguían con las libretas. Ese par de bellacos sigue ahí.

Sin techo. Así quedaron los pelaos universitarios desde la pandemia, los cocotudos del centro regional los llevan en el carrito y ñagare que terminan las obras para que puedan dar las clases bajo un techo digno, como dice la profe de los zurdos. Ajoo.

Pavipollos. Me escribe Juana la pacoreña que auditen las planillas de especialistas y médicos generales que nunca van a trabajar por el nosocomio de Nochebuena. Hay vivazos que se van del hospital antes de las 5:00 p.m. y les pagan hasta las 11:00 p.m.

Moscas y deuda. Mientras la mosca del gusano barrenador le gana la pelea a las autoridades locales y foráneas, a la gente de cuarentena le deben chenchén desde los tiempos del ministro gritón del GobierNito. Así tampoco es la vaina.

El más pilón. Preguntan por los hospitales si el urgenciólogo presta’o terminó la segunda maestría usando los libritos de los doctorados de la Eternina en Hawai. Y no es el único matasanos que se llena de diplomas con el chenchén de los impuestos.

Un par de soles. Por los lados del Machu Pichu, la mandamás de los relojes finos prestados anunció el nuevo salario mínimo para el 2025: lo aumentó en 105 soles, quedando de 1025 soles a 1130 soles. En dólares eso representa 28 dólares.

Acorralados. Por el West, los transportistas legales se sienten acosados de tantos operativos de los tongos de tránsito, comandados por un teniente. Pero, en cambio, a los piratas y corsarios los dejan hacer y deshacer a sus anchas. Diablos.

Refugio oficial. Me chatean que la exdama del cooler del Puerto de Vacamonte volvió a su antiguo cuartel de invierno: el puesto administrativo en la U. del Pueblus. La diferencia ahora es que puede ir y venir en una guagua de lujo.

Pesebre chiricano. En Boquerón están enfadados por los apagones; diariamente son cuatro o cinco horas sin fluido eléctrico 4 o 5 veces, se dañan los aparatos y nadie dice nada. No hay autoridad que le ponga atención a esto. Se están organizando para cerrar la calle pa’ ver si alguien da la cara.