Infidencias y confidencias del 18 de octubre de 2024

Cero ahorro. En el Tribunal Electorero se fumigarán 30K en viajes para un congreso. El chiste es que una de las que viaja no se ha graduado aquí y no tiene ni un año en la institución y se da ese tupé. Pregona que está bien agarrada del poder. Plof.

Sin pelos en la lengua. La madre de los escándalos está en la U. Marítima, la bomba la reventó uno que dice que fue amigo del rector por 15 años; habla de manipulación del comité de elecciones y de corrupción dura. Y dice que tiene pruebas. Santa Cachimba.

Fuera de orden. En qué cabeza cabe pedirle una lista tan extensa de ropa y enseres a los humildes pelaos que ingresan a formarse en los estamentos de seguridad. La lista es tan disparatada que incluye hasta una corbata, como si fueran para un parking.

Billetes caros. Le cayeron a palo al vicealcalde por la idea de subirle un cuara a los billetes de la lotería. Si los aumentan, los revendedores también usarán esa misma fórmula pa’ recoger algo de chen chen. Le falta buco calle, como dicen en el ghetto.

Nada de chiste. Molino de Viento habló de la cocina-fonda del Palacio, cosa que causó mucha risa y enojo a tutiplén. También habló de subir los gastos de la partida discrecional a la web. Y pa’ los panzones, ñagare que habrá cirugías gratis.

Matasanos en fuga. En el Complejo las salidas de los consultorios de los especialistas era frente a los pacientes, que ahí mismo los agarraban antes de la fuga. Ahora, en la Ciudad de la Salud, hay puertas traseras y nadie sabe cuando vuelan pa’ irse a la privada.

Escandalito. Un revulú se armó en la Unachi por un doctorado brujón, al catedrático que lo denunció le montaron la persecución porque eso a todas luces olía a rebusca bellaca. El caso se apagó igualito que una llamarada de capullo.

Pegao a la teta. Desesperado está el jefe de los bomberos por mantenerse en la papa; sale a los incendios con un radio en mano dando órdenes sin ton ni son a la tropa. Se burlan del man porque solo sabe decir que los carros dan 25 galones por minuto.

Barrio de trifulca. El Concejo de Arraiján se ha convertido en el patio limoso; la de Burunga soltó que los ex la tenían harta por reclamar el chen chen que les deben. Pero cuando le restregaron que tenía el hermano del vicealcalde en su planilla, casi le da un faracho.

Vieja escuela. Me chatea un jubiloso que en sus años mozos hacían fila para llamar en las cabinas telefónicas y ahora con los teléfonos inteligentes hay muchas formas de mandar mensajes sin conversar. Si lo hacemos nos catalogan de intensos. Volvamos a las señales de humo.

Telefonazo. A la colega Yeya Marín se le quedó el celular en el asiento del taxi y llamó para que el don se lo devolviera y el vivazo, que era un don de avanzada edad, lo apagó de una vez. Y eso que habían charlado como frenes en el trayecto de la carrera.

Viejo librito. Y hablando de las planillas, a los amigos de los jefes del Miviot los tienen nombrados en el Ministerio Verde y los del Ministerio Verde están en la planilla del Miviot. Todo un rejuego de vieja data, ahora con el consentimiento de la Tigresa del Oeste de la Cueva.