Infidencias y confidencias del 14 de noviembre de 2024

Pim, pam, pum. A los mosqueteros electoreros les aprobaron dos traslados de partida por seis melones pa’ cubrir gastos de computadoras, servicios comerciales y el chenchén del décimo tercer mes que pronto viene bajando. El que puede, puede.

Monos gordos. Parece que el radar de Proteger y Servir está dando frutos al desarticular una red que andaba en travesuras por los lados del Populoso. Les cayó el satélite y vienen otras más. Dicen en la vereda tropical que eran monos gordos.

Pereque canino. En Bella Vista el repre corredor se quiere fumigar 50 mil palos en un parque para mascotas del corregimiento. Lo pretende construir en la zona para mascotas existente, contratada por el Jinete Blandito a Jodebrecht cuando era jefe del Hatillo. Eso huele a...

Negocios andando. Por la vereda tropical preguntan si los hermanos del pindín caliente siguen siendo los dueños de la notaría. Esa jugosa entrada viene desde los tiempos del GobierNito, y ahora siguen pasando agachados. Ajoo.

Chenchén seguro. Y hablando de negocios, dice un necio que a pesar de no estar en el radar político, las entradas del exdiputado tiembla-tiembla coclesano facturando con los alquileres al Tribunal Electoral. El que tiene duda que le pregunte al pelao Dilio.

Caídos en faena. Ante las recientes muertes de policías en cumplimiento del deber, la gente de Paso Firme manifestó su pesar y recordó la sacrificada labor que desempeñan los hombres y mujeres de uniforme para preservar la seguridad de la canalla.

A la venta. Sin titubeo el Pelucas Milei anunció que privatizará la empresa de correos, que el año pasado registró ingresos por 312 millones de kanguros. Son 12 mil funcionarios que quedarán en la cuerda floja. Ya los sindicatos están pintados de guerra.

Arroz con mango. Sigue caliente la papa de los nombramientos chimbos en las regionales del Meduca. Y en la city, la supervisora que dice amar la paz, está en el ojo de la tormenta por los instructores que tienen empleos en otros sitios. El satélite está sobre ella.

Reinando. En el Cajetón de la Altiva los que mandan son los ñames. El hijo del bananero y el Botija que nunca llegó a la Cueva hacen y deshacen a sus anchas. Plancharon a la doctora Guerra y a Chabelo que sí operan y salvan vidas.

Los mimados. Los llamados “ángeles blancos” del hospital Obaldía, en la Altiva, ¿cuándo dejarán de favorecer al clan de los mimados? Cuando no los mandan de viaje a China, les dan turnos de seis horas. Y al resto, que se los lleve candanga.

En penumbra. En el distrito de Santa María de la Berraquera colocarán guarichas en las orillas de la carretera porque los focos de los postes están apagados desde hace ‘long time’ y nadie le para bola a las cartas que mandan desde el Consejo Municipal. Sus’alabao.