El efecto nocivo de las malas palabras
- domingo 27 de abril de 2025 - 10:17 AM
En los últimos días se han dado expresiones que en nada contribuyen a la paz y armonía que mucho necesita la nación. Tanto del ejecutivo como de los grupos manifestantes han salido palabras denigrantes que pudieran generar estadios peligrosos y nocivos. No las voy a repetir... hacerlo sería caer en esos mismos errores. Hay países que han entrado en guerra por amores, intereses patrióticos, por las noticias falsas y por las expresiones fuera de lugar.
Le pido al presidente de la república y a quienes son las figuras visibles de los movimientos de masas a que depongan esa forma denigrante de dirigirse al pueblo. Seré siempre un defensor de las manifestaciones, pero ¡jamás estaré de acuerdo con el uso incorrecto del idioma y también rechazaré el cierre de calles! La república atraviesa por serios problemas financieros. Este fenómeno no es solo de Panamá. Pareciera que la pandemia ha debilitado las finanzas de todas las naciones y ese fenómeno requiere de medidas drásticas que nadie desea.
Veamos cuáles son los beneficios del buen uso de la palabra. Cuando uno habla de forma correcta el interlocutor se siente comprendido, valorado. Esto permitirá la construcción de puentes de entendimiento lo que generará lazos de hermandad y de confianza. Evitaremos que los ánimos se enciendan.
Muchos conflictos se dan por el mal uso de la palabra. Eso lo siento en mi Panamá donde, por fortuna los enfrentamientos, en parte, son de expresiones mal dichas. La cortesía al hablar y los reconocimientos de virtudes van a crear entornos armoniosos, agradables y eso es lo que necesita la Patria. Antes de soltar palabras que van a herir, deja que el silencio se apodere de ti. Hay quienes sostienen que las heridas provocadas por los insultos perduran para toda la vida.
El buen uso del lenguaje nos ayudará a persuadir tal como expresara Aristóteles. El buen negociador domina las emociones y evita que de sus labios surjan expresiones que destruyan. En este domingo de inspiración invito a los actores en conflicto a que usen un lenguaje respetuoso, a que valoren las ideas y sentimientos de los demás.
Recuerden que una buena comunicación permite abordar desacuerdos de manera más positiva. Hace poco reiteré los consejos de mi suegro Alirio Patiño González quien en vida dijo que frente a los muchos incendios que se dieron en casa él siempre sacaba su manguera de agua con resultados positivos. ¡Todos tenemos que apagar los fuegos con agua... enterremos la gasolina, de lo contrario vamos a recoger cenizas y la Patria no está para ese escenario! Abrazos y feliz Día del Señor.
Catedrático en UP