- martes 01 de octubre de 2024 - 10:50 AM
Volvemos a la faena diaria
Hola apreciados seguidores de este espacio informativo. Fue placentero y renovador desconectarme de algunas responsabilidades para oxigenar la mente. A veces me pregunto, ¿cómo aguanta tanto el cerebro con tantas informaciones que navegan cerca y lejos de nuestras fronteras? Mientras tuve este alejamiento, de vez en cuando, me asomaba al celular para ver y leer noticias relacionadas con mi país.
En este sabático de un mes pude observar que el tema más fuerte, sin duda alguna, fue el de las 600 vigas que se perdieron. No sé quién es el responsable de tan monstruosa infamia, pero de lo que sí estoy seguro es que ese material no puede desaparecer sin dejar rastros. Algunos insinuaron que el asunto era una cortina de humo para desviar la atención de los problemas más apremiantes. Sobre esto opino lo contrario. Las vigas no salieron solas... alguien dio la luz verde para que llegaran muchos camiones y equipos de montacargas para trasladarlas.
Me conmovieron las lágrimas de Sandra Sandoval. Sobre esto hay opiniones se contraponen. ¿Sabía ella lo de las vigas en la servidumbre de su casa o se las pusieron para hacerle daño?
De repente alguien dirá que es el acto de magia más extraordinario jamás visto por ojo alguno. Y de seguro que parte de esas vigas pasó por el puente de Las Américas.
Esa mole de hierro y acero, por su condición de material, no pudo decir ni pío cuando las vio pasar por su capa de rodadura. ¡Si el puente pudiera hablar hubiera pegado este grito que hasta la bandera del cerro Ancón se rasgaría! Esto no tiene perdón de Dios y espero que los culpables caigan. Son tantos los acontecimientos que pasaron en este mes que hay madera para hacer todas las sillas que requiere el ministerio de Educación. Por donde me encontraba resonaron, de forma muy positiva, las palabras del presidente José Raúl Mulino en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Allí defendió la soberanía de nuestra nación y abordó temas de mucha importancia para nosotros. Cuando se refirió a los países que nos tienen en listas negras y que hacen negocios con Panamá me vino una pregunta que deseo compartir...
¿Europa necesita de Panamá o Panamá necesita de Europa? Comparto el orgullo de cómo se comportó Mulino en la ONU. Ya era tiempo que alguien alzara su voz. Abrazos y que Dios no bendiga.