Ni Varela ni Martinelli

Panamá está inmersa en una vorágine en que parte de la población toma partido atacando a uno de estos dos actores del escenario político. Los de Martinelli atacan a Varela y los de Varela lo hacen contra Martinelli.

No es que estos personajes de la tragicomedia que vivimos no tengan su grado de responsabilidad en el caos, pero no son los responsables primarios. Hasta se les pudiera considerar víctimas del sistema. Si Panamá no fuera una letrina de prácticas politiqueras, desde su fundación prácticamente, estos señores no hubieran llegado al poder o no actuarían como actúan. Que parte de la población los detracta, sin ver que el sistema político es el responsable, nos dice que, esa población, también es víctima. El sistema debe ser roto, quebrado y reemplazado. Es un círculo vicioso que crea sus propios agentes para fortalecerse. Se fundamenta en el egoísmo irracional que conduce a la codicia. Y ven en el poder político una forma de hacerse rico o aumentar sus fortunas.

Los reclutados son mentes mediocres que sucumben a anti valores y aceptan toda triquiñuela para llegar y mantenerse al lado del poder. Normalmente son cínicos que dan argumentos con los que se justifican, más a si mismos ante sus conciencias que ante sus interlocutores. Por eso cuando están en oposición ven lo malo del gobernante pero cuando logran el poder político hacen lo mismo y hasta peor.

Los ataques de la gente de Martinelli a Varela, no sin justificación, caen en oídos sordos entre los que detestan las maleantadas que hizo el gobierno de Martnelli y lo que se logra es que los decentes anti Martinelli toleren las inconsistencias de Varela. Y viceversa, los de Varela que lanzan denuestos contra Martinelli, hacen que la gente que siguen con Martinelli refuerce su decisión de justificarle o negar las pillerías de su gobierno.

Por otro lado están los que dicen ‘yo no me meto en la política' y no hacen, o hacen poco, para que el sistema cambie.

O entendemos que el problema es el sistema político y no los actores transitorios como Robles, Torrijos, Paredes, Noriega, Pérez B, Moscoso, Torrijos 2, Marinelli y Varela, o seguiremos teniendo un país en desorden, imposible de ordenar, porque ninguno de estos detentadores del poder quisieron buscar el bien común sino el bien de ellos y sus allegados.

Exprecandidato presidencial

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O entendemos que el problema es el sistema político y no los actores transitorios...