Diputados de la coalición VAMOS, abrieron la ventana para la presentación de los precandidatos a Contralor. Ventana cerrada hace algunos lustros, por politiquería, producto del dedo del Ejecutivo o apartadores de campaña, para posesionar ungidos.
Así, la población puede conocer al aspirante y su conocimiento de la Contraloría. Se evitan ungidos, que a la postre, trascienden por el manejo desordenado o poco efectivo, en esas instituciones.
En antaño, se hacia la presentación en la Comisión de Credenciales, obviamente hoy pudiera no interesarles si saben quién es el(la) escogido(a).
El verificar los documentos, no es suficiente. El desempeño, fundamentalmente si es o ha sido funcionario de esa institución, es mejor, toda vez que puede conocer la problemática y la solución efectiva.
El contenido de los planteamientos es necesario, por eso, como Diógenes de Sinope, buscar la persona honesta para dirigir los destinos del ente de Superior de Fiscalización Nacional, basados en la honestidad.
Es necesario que los aspirantes hagan una exposición ante la Comisión de Credenciales o el pleno.
El dedo direccional, producto de una instrucción del Ejecutivo, donantes de campaña o algún partido, limita las funciones de la Asamblea y demerita la transparencia, quizás por ello la gestión del actual Contralor y la anarquía en el uso o mal uso de los fondos públicos, ha sido tan cuestionada.
Es necesario que quien asuma la Contraloría General conozca la Institución por dentro y por fuera. Basta de improvisaciones. La fiscalización es columna vertebral de la Contraloría, se aprende en ella, no hay universidad que enseñe esa materia. Es la experiencia, gestión que nos enseñó Damián Castillo Durán (Ñan Castillo) y el profesor Rubén Darío Carles (Chinchorro), entre otros.
Un grave error es elegir empresarios, de agencias internacionales, ONG u otros organismos, que en sus posiciones actuales el salario pudiera ser 20 veces mayor que el del Contralor, por lo que esas matemáticas no suman. Nadie trabaja para perder, ni por amor al arte. VAMOS abriendo camino, “se hace camino al andar”. Dios te salve, Panamá.
Economista, educador, humanista