La UNACHI y la Defensoría del Pueblo

Un grupo numeroso de catedráticos universitarios de la UNACHI han enviado una carta a la defensora del pueblo panameño, doctora Patria Portugal, solicitando se hagan las gestiones pertinentes en la Caja de Seguro Social y en la Asamblea Nacional de Diputados para que se equiparen sus jubilaciones o pensiones con las que proporciona la Universidad Autónoma de Chiriquí a sus pensionados y jubilados. Es de justicia que estos docentes universitarios que han dado todo por la Patria y docencia, se retiren de sus labores tal como la Caja de Seguro Social lo ha hecho con otros profesionales.

Entre los distintos escenarios presentados, más de obstáculos que acciones de avances positivos, todos los catedráticos de la Universidad Autónoma de Chiriquí, afectados con la situación y con interés de equiparar sus jubilaciones, solicitan a la Defensoría del Pueblo, respetuosamente, atender su queja contra la Caja de Seguro Social ( CSS); algunos de los puntos se expresan en los siguientes términos:

1. Somos jubilados y pensionados que venimos laborando en la Universidad Autónoma de Chiriquí. Las jubilaciones y pensiones que tenemos son recibidas de parte de otras instituciones que no es la UNACHI.

2. Las cuotas extras que estamos pagando a la Caja de Seguro Social son usadas en otros menesteres por esta institución y no nos beneficia en nada, es decir, no son reconocidas para fortalecer nuestras cuotas ni tampoco han servido para equipararlas con la jubilación de la UNACHI.

3. Estas dos solicitudes han sido presentadas por nosotros, a varios directores y juntas directivas, sin recibir respuesta alguna.

4. Por otra parte, tenemos conocimiento que a los médicos de la Caja de Seguro Social, sí les devolvieron sus cuotas extras y hay otros precedentes de devolución de cuotas a jubilados y pensionados de la Caja de Seguro social.

5. La Ley del Seguro Social especifica que las cuotas que pagamos a esa institución son individuales; por lo tanto, nos pertenecen. El Seguro Social no puede hacer uso de ellas sin el consentimiento de los dueños.

Esperamos, pues, doctora Portugal, que usted interceda a favor de los catedráticos afectados y logre que se nos haga justicia, referente a algo que nos pertenece; y de esa forma poder tranquilizar nuestros espíritus y nuestras familias; por otro lado, retirarnos de la docencia universitaria, los que estamos dispuestos a hacerlo.

EL AUTOR ES CATEDRÁTICO UNIVERSITARIO.