- jueves 10 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
Trump inundado
El malhumor de Trump arreció al atardecer del 6 de julio de 2011, cuando se inauguró el edificio Panama City Trump Ocean Club, en Punta Pacífica. El dios lluvia se precipitó, como siempre, e inundó las inmediaciones de la edificación.
Trump, acompañado por el presidente Martinelli, bravió. Respondió ese día el dios lluvia, con la suma de desagües tapados, cortesía de la casa.
Una reacción de la naturaleza a unas declaraciones anteriores de Trump sobre el Canal. El magnate indignó a Panamá al haber declarado que EU entregó ‘estúpidamente' y a cambio de nada esa vía a Panamá.
Martinelli lo fustigó y el municipio capitalino lo declaró non grato. ¿Sigue esa resolución vigente?
La torre con forma de vela de navegación tiene habitaciones en 70 plantas. Su altura es de 284 metros. De su grupo es el primer hotel latinoamericano, el edificio más alto de América Latina. Costo declarado: 430 millones. La habitación más barata cuesta 300 dólares por día. El apartamento más barato, 250.000 dólares. Tiene 47 suites, 37 ascensores, spa, piscinas, marina, casino, tiendas, restaurantes, boutiques y una isla con playa privada.
Una de las muchas propiedades del futuro presidente de EU. Supo pescar mejor en el mercado de votantes que la rival demócrata y exsecretaria de Estado, Hillary Clinton. Muchos panameños que no son electores estadounidenses –otros sí lo son- están apasionados por el resultado, y se comportan como si fueran asiduos de tertulias con Melania, y se ven repitiéndolas en plena Casa Blanca.
Es fascinante –y por la curiosidad murió el gato- el mejor espectáculo del mundo en las últimas semanas, sin embargo mis pies sobre la tierra indican que mi pago es otro, que no soy ciudadano estadounidense –americano sí- y que la mayoría de los votantes optó por una solución, que no puedo influir sobre ella y que debo respetarla.
Panamá debe prepararse para sacarle el mejor provecho, empezando por el turismo, a aquellos hechos. Llevamos ventaja con la configuración geográfica sobre la que nos movemos.
Me los saludan, que no confundan el botón nuclear y que les vaya bien.
* Periodista y filólogo