- viernes 04 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
Tribunal Electoral leguleyo
Por segunda vez este año, recurrí ante el Tribunal Electoral (TE), obteniendo lo que en el argot taurino sería un ‘pase de pecho' para desviar el problema.
La primera vez, cuando impugné que un Directorio Nacional (DN) del Partido Panameñista había sido presidido en forma espuria por quién no correspondía, el TE la desestimó por no haber agorado la instancia interna, pero el fondo no fue atendido y para que no yo pudiera perfeccionar la forma, le dieron oportunidad al DN a que reordenara, en otra reunión que presidió quien sí podía, produciéndose sustracción de materia si presentaba nuevamente impugnación.
Ahora, ante la bellaquera de diseñar las papeletas de las elecciones con listas para simular nóminas y obviar la elección cargo por cargo como ordena el Estatuto, impugnamos esto a lo interno y con resolución falaz del Comité Nacional de Elecciones (CNE), argumentando que no se había depositado la fianza contra los candidatos impugnados, no se admitía. Cometieron lo que se puede llamar falsedad ideológica porque nosotros no impugnamos a ningún candidato, impugnamos la papeleta que conducía la votación a favor de las nóminas falsas del varelismo. Ante el fallo interno, el TE hace otro ‘pase de pecho' y en forma leguleya dice que no cumplimos las formas internas y que además, el recurso es extemporáneo, porque ya se realizó la elección.
Impugnamos, a lo interno, apenas seis días antes de las elecciones porque el CNE, manejando opacidad y no transparencia, revela tardíamente cómo sería la papeleta solo ocho días antes. Cómo podíamos agotar la vía interna y recurrir al Tribunal Electoral en forma no extemporánea en tan corto tiempo? Ahí la leguleyada del Tribunal Electoral, leguleyada que le salva el proceso al varelismo.
Cómo puede haber democracia en este país con un TE que ‘se deja engañar' con un presidente del panameñismo que no podía serlo? Y lo digo porque la actuación de ese usurpador fue santificada por Boletín del Tribunal N° 3917, con su firma y todo. Y ahora se prestaron para legalizar la elección de dignatarios nacionales y regionales mediante el uso de papeletas ilegales y califican la impugnación como extemporánea, lo que se convierte en un hecho cumplido.
Junto a tantas otras corruptelas de los actores del poder político solo queda una conclusión: tenemos un Estado colapsado…
Exprecandidato presidencial