- jueves 16 de febrero de 2023 - 12:00 AM
Tragedia sobre tragedia
Más de 800 migrantes irregulares ingresan cada día por nuestra frontera oriental, por la frondosa selva darienita, por la única región del continente desunida por carretera. Desde Alaska hasta Tierra del Fuego existe la Carretera Panamericana (que aquí llamamos Interamericana) con ese único cierre del Tapón de Darién.
En 2022 esos migrantes irregulares llegaron a sumar 250.000. Casi 700 por día. Aumenta el tránsito.
En su mayoría, esas personas prefieren pasar múltiples dificultades para desgajarse de sus territorios nativos y buscar el “paraíso” estadonidense.
Con poco respaldo de las naciones afectadas, Panamá ha desarrollado una política de Estado, también con muchas precariedades, para que sea menos terrible, ese paso por nuestro territorio.
Con frecuencia, son fletados autobuses para el traslado por 700 kilómetros entre Metetí, comunidad de recepción, y Gualaca, donde se ha instalado un albergue en Los Planes, una comunidad que fue huésped de los constructores de la hidroeléctrica de Fortuna.
Una de esos autobuses fue el escenario de una tragedia a menos de 300 metros de su arribo al albergue gualaqueño. 39 difuntos y 24 heridos de los 66 pasajeros del bus accidentado. Entre los fallecidos el conductor del autobús, Orlando Vigil, de Panamá Este. Entre los heridos, 10 niños, de ellos 5 niñas. Tres heridos graves.
El vehículo del siniestro era parte de una flota de transporte, en los que cada migrante sufraga su pasaje para acercarse más a su destino: Estados Unidos. En él, que quedó destruido, después de dar varias vueltas, viajaban pasajeros de nacionalidad cubana, venezolana, chilena, brasileña y ecuatoriana.
Es un infierno esas travesías. Los Estados no se ponen de acuerdo cómo prevenir esas migraciones ilegales y afrontarlas en forma conjunta.
Un documento de la ONU denuncia graves abusos en perjuicio de migrantes por funcionarios policiales y de Migración destacados en Darién. Denuncias de abusos sexuales y trabajo forzado.