Trabajador

Hoy se celebra el Día Internacional del Trabajo. Esta conmemoración tiene su origen en la represión sangrienta que sufrieron los trabajadores de la fábrica McCormick en Chicago, entre abril y mayo de 1886, que pedían la reducción de la jornada laboral a ocho horas. Antes, las jornadas laborales eran de 18 horas y no había descanso semanal.

La explotación del hombre por el hombre fue una consecuencia negativa de la primera Revolución Industrial, finalizada en 1840, y en 1886 todavía estaban tibios los rastros del abuso impuesto por la prosperidad.No solemos ser conscientes de que los logros vienen detrás de muchos sacrificios y esfuerzos de las personas, como ocurre con aquellos obreros de Chicago.

Detrás este movimiento social y sus reivindicaciones está la conmemoración del concepto base que, en este caso, es honrar el trabajo. El trabajo digno es la mejor forma de honrar a nuestro país, ya sea que se perciba un salario o se realice de forma independiente. Aunque el poder de una clase económicamente superior y minoritaria tiene proclividad al abuso, por concentrar la riqueza.Nos parece un atentado contra la estabilidad laboral cuando el empleador es el Gobierno de turno y sus trabajadores ―servidores públicos― deben sentir inestabilidad sobre si permanecen o no en el puesto por causas distintas a su rendimiento laboral cada quinquenio en que hay cambio de partido gobernante.

Toda persona debe tener derecho a aspirar a trabajar en condiciones de estabilidad y justas, en las que se promuevan su superación. Los trabajadores deben estar tranquilos porque sus derechos sean respetados y un cambio de administración no debe ser motivo de preocupación para aquellos que cumplen dignamente con su trabajo.

Abogada, mediadora, coach