• sábado 21 de enero de 2017 - 12:00 AM

Todo está en la superficie

El poder y soborno de Odebrecht tocó a funcionarios públicos y figuras prestantes en Panamá

El gigante brasileño de la industria constructora, Odebrecht, tenía en América Latina una poderosa red de sobornos para tratar de lograr mantener millonarios contratos de obras públicas con diferentes gobiernos.

Desde el 2001 hasta el 2016, la empresa efectuó y ordenó pagos de por lo menos 788 millones de dólares para sobornar en 11 países fuera de Brasil, nueve de ellos en países latinoamericanos, según una investigación de EE.UU. A consecuencia de estos pagos en concepto de soborno, Odebrecht obtuvo beneficios por el valor de más $1,400 millones de dólares, Odebrecht y su brazo Petro Químico Braskem, admitieron ante la Fiscalía estadounidense ser culpable del pago de sobornos, descubiertos en el marco de la investigación por corrupción PETROBRAS, según anunció el Departamento de Justicia de los EE.UU.

Odebrecht, un conglomerado presente en 28 países y con unos 168 mil empleados, utilizó sociedades pantallas y cuentas bancarias en diferentes lugares del mundo, para gestionar los sobornos a funcionarios públicos e intermediarios, y así, garantizar millonarios contratos con diversos gobiernos, según la investigación.

El poder y soborno de Odebrecht tocó a funcionarios públicos y figuras prestantes en Panamá; lo que nos motiva a exigir una profunda investigación. Luego de las reveladoras declaraciones por parte de la Procuradora de la Nación, quien dio a conocer a la opinión pública la promesa verbal y formal de esta empresa, para la entrega de los primeros 59 millones como pagos a sobornos a personas naturales y jurídicas panameñas.

Este escándalo que vincula a funcionarios públicos, partidos políticos y empresarios son los que ponen en duda de la capacidad de investigar por parte de la procuraduría de la nación desde la administración de Martín Torrijos hasta la de juan Carlos Varela. Por lo que sólo nos resta alzar nuestras voces para que éste escándalo de corrupción no sea engavetado como muchos otros más.

Comunicador social y voluntario de los derechos humanos