Tener o no tener

Desde hace años existe la marcada tendencia de no tener hijos entre la clase media profesional e intelectual. Todo comenzó en las grandes ciudades europeas y estadounidenses por los años 80, le llamaban DINK, por sus siglas en inglés ‘Double Income, No Kids' que en español se traduce como ‘Doble sueldo, no niños'

He leído y escuchado por parte de mis amistades diferentes motivos, todos válidos. Algunos se niegan a formar una familia con hijos por no perder su libertad para viajar y disfrutar de una vida social activa, otros por la realización profesional, deportiva o cultural. Me comentan también que no se sienten con la estabilidad económica adecuada. Otros que aún no encuentran la pareja ideal. Los más pesimistas me han hablado de su negativa de traer niños a un mundo pronto a desaparecer por un desastre atmosférico o una guerra nuclear. Hasta he leído a feministas radicales con motivos absurdos y hasta risibles como no querer dar a luz más machos.

La decisión de una pareja o de una mujer sobre tener o no tener hijos es personal y no debemos cuestionarla. Algunas parejas simplemente no han podido. Otros no se sienten capacitados para criar niños. Algunos no cuentan con un círculo familiar de apoyo y no creen poder con la responsabilidad. Si como pareja es difícil en estos tiempos criar niños para una mujer sola es aún más complicado, por lo que presionar a una mujer sola para que se ‘busque quien le dé un hijo par que no se quede sola' es además una grosería.

Hoy en día traer hijos a un mundo tan complicado es casi un acto de valentía extrema. Entiendo a quienes no quieren ser padres. No presionemos.

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