• martes 02 de octubre de 2018 - 12:00 AM

Sobreviviendo con el peso de la culpa

Lo que importa es cómo lo manejará el culpable, pues podrá ser que le quede como una gran experiencia de vida

Cuando ‘metes la pata' hasta el fondo, y no tienes a quien culpar, te queda un último recurso da disposición: poner la cara de ‘yo no fui', en busca de apoyo e incomprensión inmerecidos de terceras personas. Para más de que se encuentra en esas condiciones, el suceso quedará así, y otros lo olvidarán con el paso de los días.

Lo que importa es cómo lo manejará el culpable, pues podrá ser que le quede como una gran experiencia de vida, ya partir de la fecha mida los riesgos en los pasos que vayas a dar, o que considere que como ya todos te han perdonado, puedes prepararte para ‘embarrarla' nuevamente.

Ese padre que abandonó al hijo; el deudor que no honró un compromiso, o el funcionario que se burló de la confianza ciudadana, saben que quedaron mal, pero llegan a creer que nunca responderán por sus desmanes. Sin importar como lo hayan tomado, esa sensación a fracaso nunca los abandonará. Cuando conviertes en víctima al que merece todo de ti, no tendrán momentos de tranquilidad, pues todo a su alrededor se lo recordará hasta tus últimos días.

El dinero es un poderoso somnífero, con la fuerza necesaria para neutralizar los llamados de tu propia consciencia. Por eso es que el corrupto se complace en aladear los frutos de lo ‘mal adquirido'. Ante la opulencia exhibida, es posible que el sujeto nos haga sentir por breves momentos, un poco de conmiseración, como para llegar a verlo con absoluta inocencia, ya que al fin y al cabo, lo único que hizo fue aprovechar una oportunidad.

Por algo la propia ley exonera de responsabilidad, a quien cause daño a aquel que sin causa intentó agredirlo. Pero quien lo hizo por placer, por cobardía o aprovechando la ventaja que tiene sobre otros, sólo merece el desprecio colectivo.

El tiempo es implacable, y en el momento inesperado, te pasará la factura. Esta clase de gente, no gozará de paz ni de tranquilidad, y no le vaya a suceder que ‘las teja' le caiga a seres inocentes cercanos, por la mala suerte de ligarles lazos de sangre.

Abogado

Últimos Videos
comments powered by Disqus