- jueves 08 de febrero de 2024 - 10:02 AM
El sistema fue muy permisivo con Martinelli
Comienzo con una pregunta tonta… ¿Qué pasaría con el asilo solicitado por Martinelli si Panamá rompe relaciones diplomáticas con Nicaragua? Es interesante que mis lectores sepan que la Organización de Estados Americanos aprobó una Convención sobre asilo diplomático. El artículo tercero dice, y por favor léanlo en voz alta, “No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político. Las personas comprendidas en el inciso anterior que de hecho penetraren en un lugar adecuado para servir de asilo deberán ser invitadas a retirarse o, según el caso, entregadas al gobierno local, que no podrá Juzgarlas por delitos políticos anteriores al momento de la entrega.
Ahora, alguien dirá que el gobierno de ese país viola una norma internacional, pero observen el cálculo de los martinellistas… RESULTA QUE NICARAGUA DEJÓ DE FORMA PARTE DE LA OEA. De eso hace un año. ¡Qué tino, qué calculo! Ante mi pregunta inicial considero que la única salida que tiene Panamá para hacer que el expresidente cumpla la condena sería a través del rompimiento de relaciones con Nicaragua. El loco mayor sigue sorprendiendo con sus jugadas. Este caballero se jactaba de ser fuerte, indestructible cuando era presidente. “¡Péguenme a mí y no a las personas que están a mi alrededor!” Lo dijo varias veces para venderse como el supermán, pero ahora, cuando el agua le llegue al cuello, parece un pedazo de hielo frente al sol.
Desde hace años estimo que nosotros fuimos gobernados por un loco. Recuerdan cuando no le gustó un comentario en las redes de una persona que le reclamaba por el alto costo de la vida. La respuesta fue, palabras más, palabras menos… “usted es una HP.” Y después de las críticas y reconociendo que había metido la pata dijo, casi cuatro horas después, que lo califico de Harry Potter. No olviden que cuando el boxeador Manny Pacquiao ganó un campeonato Martinelli le envió un Twitter felicitándolo por esa hazaña lograda para Panamá. Horas después culpó a la persona que dice él le maneja las redes, cuando eso era falso. Pacquiao es de Filipinas. Y así pudiéramos enumerar más salidas descabelladas, locas. No por gusto cuando lo calificaron de loco, en lo albores de la campaña de 2009, se montó en ese carrito para decir que los locos somos más.
Mi padre nació en Nicaragua, por lo tanto, tengo sangre pinolera, pero me causa tristeza al ver cómo ese gobierno viola los principios elementales del asilo. Martinelli, el presidente Cortizo y el vicepresidente Carrizo han cruzado frases duras, donde uno acusa y los otros lo desmienten. Eso puede ser parte del show o de la realidad, lo cierto es que el loco sigue dando argumentos para la serie de Netflix. Y sobre el tema, temprano me escribió el abogado Abel Comrie quien sostiene. “El hecho de que Nicaragua acceda al pedido de asilo de Ricardo Martinelli, no significa que Panamá esté obligada a emitir salvoconducto. Si no me creen, pregúntenselo a Julián Assange. Mucho menos existiendo una sentencia en firme por ejecutar.
Tómese en cuenta también que la decisión pinolera, viola la Convención de Montevideo de 1933 sobre asilo político, la cual establece que los Estados NO PUEDEN acoger en sus embajadas a aquellos que aún habiendo pedido asilo, hayan sido condenados por delitos comunes y en caso que se haya dado una penetración, ese Estado debe entregarlo a las autoridades locales.” Hasta aquí la cita. Pregunto, ¿se podrá revertir ese asilo con el rompimiento de relaciones diplomáticas? De ser así, ¿se atreverá a dar ese paso el gobierno de Cortizo?