El cambio climático no solo constituye una amenaza para el medio ambiente, sino también para la seguridad y salud en el trabajo. Según un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo, más del 70 % de la fuerza laboral mundial se enfrenta a riesgos significativos para la salud debido al cambio climático, mientras que las medidas existentes en materia de seguridad y salud en el trabajo se encuentran insuficientes para abordar esta creciente realidad.
El impacto del cambio climático se manifiesta de manera amplia en la esfera emocional, conductual y cognitiva de los trabajadores. La incertidumbre sobre el futuro, la exposición a eventos climáticos extremos y la preocupación por la seguridad personal y laboral pueden desencadenar respuestas emocionales como el miedo, la ansiedad y la desesperanza. Estas emociones pueden afectar la capacidad de concentración, toma de decisiones y rendimiento laboral de los trabajadores, lo que a su vez puede tener consecuencias en la calidad y seguridad del trabajo realizado.
Es fundamental reconocer los impactos psicológicos del cambio climático en el lugar de trabajo como una tarea esencial para proteger el bienestar de los empleados y promover la productividad en las organizaciones. Adaptarse a esta nueva realidad climática es crucial, pero también es importante abordar los efectos psicológicos adversos que puede generar en los individuos.
El cambio climático es una realidad innegable que afecta profundamente el entorno laboral, generando efectos psicológicos significativos en los trabajadores y por lo tanto afecta la seguridad y la salud en el trabajo, tanto a nivel físico como psicosocial. Es fundamental promover entornos laborales resilientes y saludables para todos los trabajadores