- viernes 02 de agosto de 2019 - 12:00 AM
Seguridad alimentaria y demagogia
Siempre se ha pregonado políticamente que se debe respaldar la producción agropecuaria nacional, lo que ha sonado bonito durante las campañas electorales, sin embargo, cuando se tiene que entrar a fondo del objetivo original del asunto, que no es más, que brindar seguridad alimentaria a toda la población que comprende una nación, entran en controversias otras variables que hacen ver puntos de vistas diferentes.
La única verdad, es que sobre cualquier grupo de interés económico, la alimentación diaria de millones de personas que conforman un país, es el objetivo inmediato de todo gobierno. La historia del mundo está llena de ejemplos donde guerras y golpes de Estado, se han originado por el hambre o por la inflación en el precio de los alimentos.
Cerca de aquí, en Venezuela, los principales problemas de la gente y el que tiene, contra la pared al gobierno de ese país, es la inflación y escasez de alimentos; que hace que la vida de todos los habitantes de esa nación esté en una situación extrema, la cual ha llevado a que más de 4 millones de personas a emigrar.
Pero más allá, del problema de escasez y precio de los alimentos, resulta inconcebible que en nuestro continente, de tierra fértil y nueva, no se produzca comida suficiente para abastecer las necesidades básicas de las personas.
Si en Panamá escasea la cebolla, no es porque no se pueda sembrar más, ni tampoco porque no se pueda exportar a buen precio; al igual que ocurre en Venezuela, que resulta inexplicable que no se pueda producir en ese país, el maíz para la arepa, necesario para suplir la necesidad alimentaria de esa nación.
Lo que nadie quiere decir, es que con la falsa y demagoga premisa politiquera del nacionalismo mal entendido y del proteccionismo conveniente, impedimos que nuestro campo sea más productivo, para que el consumidor pueda acceder a una mejor oferta en precio y calidad de lo que se produce afuera.
PERIODISTA