- domingo 03 de marzo de 2019 - 12:00 AM
Se fue un guerrero
El pasado miércoles, fuimos a despedir a su última morada a Guillermo Sánchez Borbón, conocido en las letras panameñas como Tristán Solarte.
Oriundo de Bocas del Toro, no pocos de sus novelas y escritos los inspiró el medio donde nació y creció. Emigró a la capital, como hemos emigrado tantos otros, buscando, sin lugar a dudas, una vida mejor. Se codeó con la gente de la poesía, de las letras y de esos sueños de nuevos mundos para la especie humana. Trabajó como Laboratorista en el Hospital Santo Tomás, hasta que se dio cuenta, que ese no era su mundo. Entonces inició su camino, el difícil camino de ‘escribidor' en Panamá.
En los años de la dictadura dura y luego la dictadura suave, cuando muchos de los intelectuales de la derecha y de la izquierda, con todas sus ramas, se encantaron con el discurso populista, anti oligárquico y anti imperialista, Guillermo Sánchez Borbón se cruzó de calle. Y él, con un grupo de viejos frentistas y socialistas democráticos de sus días juveniles se rebelaron e iniciaron su lucha cívica y democrática por las libertades públicas.
Llegó el ‘Veranillo Democrático' de 1977 de la mano del mismo Omar Torrijos, el dictador de la Constitución de 1972 y del artículo 277, a raíz de los tratados canaleros y se abrió el portillo de las libertades democráticas.
Se fundó La Prensa, diario opositor, gracias a los esfuerzos de un grupo de panameños, cuyos promotores Boby Eisemman y Ricardo Arias Calderón, hicieron el milagro. Y allí surge la pluma, la ironía, el ácido, de un periodista que escribe la columna EN POCAS PALABRAS, porque eran pocas las palabras, pero cargadas de una artillería demoledora. Arriesgó su vida, la de su familia y amigos con su atrevida columna. El miedo lo venció con sus convicciones morales y políticas. Los panameños de aquellos días lo recordaremos siempre. Nos dio valor. Nos ayudó a soñar. Murió como muchos, con frustraciones políticas ante la quiebra del país y el pesimismo nacional, que nos ha ido quitando la esperanza.
Exembajador de Panamá en Brasil y Nicaragua