• domingo 13 de julio de 2025 - 9:32 AM

Se fue mi poeta amada

Sí señores, se apagó la luz terrenal de Doris Jurado,

Todavía conservo el aroma de su perfume; la veo postrada en su silla de ruedas. Usó sus mejores vestidos para recibirme. En su rostro se dibujaban siluetas de esperanzas y ganas de vivir. Cuando la visité en su casa estaba por alcanzar los 83 años. Parte de sus inspiraciones la conocieron a través de este segmento. ¡Sí señores, se apagó la luz terrenal de Doris Jurado, pero se encendió aquella que es vitalicia, infinita! Veo su rostro de niña sonreírle al mundo como cual faro que guía al marinero. Y para rendirle homenaje, como se lo merece, publico una inspiración de la docente chiricana Milvia Patiño Cano quien nos dice:

Rostros.

Llanto, niños que gimen,la muerte que acecha allí riman el hambre con los desechos,allí donde hogar y cielo son el mismo techo.

Buhardillas con olores a miseria,a pies descalzos, a amores confundidoscon los gemidos que trae la noche.

Allí no se conjuga el verbo reír,se nace y se muere con el infortunio heredado en los rostros envejecidos,que ya no miran,que murmuran el olvido de las viejas súplicas.

Son sendas amargas, donde fatigados pies, cabalgan,bordeando la vida...olvidando lo humano.”

Hasta aquí la inspiración de la educadora chiricana Milvia Patiño. Quienes le dieron seguimiento a la prosa de Doris Jurado podrán darse cuenta de que ella siempre escribía con ese norte, donde pedía por los que menos tienen y más sufren. Hasta pronto poeta amada y le doy gracias a Dios por conocerla. Gente, como usted, es la que necesita este mundo. Abrazos.