Saúl Méndez se salta la cerca

Dicen que los buenos capitanes son los últimos en abandonar el barco en medio de una tormenta. Pero Saúl Méndez parece haber olvidado esa regla básica del liderazgo.

El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) ha estado, a lo largo de 2025, en el centro de múltiples controversias que generan discordia y revuelo. Para buena parte de la ciudadanía, no es novedad que este gremio esté en el ojo de la tormenta: en cada crisis nacional, son los primeros en alzar la voz.

Pero más allá del activismo sindical, ahora debemos hablar del nuevo rostro del asilo político. Saúl Méndez, figura visible del SUNTRACS, ha solicitado refugio en la Embajada de Bolivia. Esto ocurre luego de que el Ministerio Público emitiera una orden de captura contra él, Genaro López y otros miembros del sindicato, presuntamente vinculados a una estafa agravada por la compra de la Isla Red Frog, en Bocas del Toro.

El asilo político parece haberse convertido en el nuevo salvavidas de quienes buscan desesperadamente escapar de la justicia panameña. Desde que el expresidente Ricardo Martinelli acudió a esta vía, otros han seguido el mismo guion.

Lo cierto es que urge una investigación a fondo que esclarezca los hechos. Y más importante aún, que el gobierno actúe con firmeza para evitar que el asilo se convierta en una burla al sistema judicial, a la contribución de los trabajadores y a la dignidad de toda la población panameña.

Y ahora, ¿quién se hará cargo de timonear este barco en medio del escándalo?Amanecerá y veremos.

Estudiante de Periodismo