• jueves 26 de mayo de 2016 - 12:00 AM

Salvando a Martinelli

No estoy de acuerdo en atacar solo la corrupción: denunciar el pacto Legislativo-Ejecutivo y Judicial para terminar salvando a Martinelli

No estoy de acuerdo en atacar solo la corrupción: denunciar el pacto Legislativo-Ejecutivo y Judicial para terminar salvando a Martinelli.

Pacto no escrito, pero que está a la vista para quien quiera verlo. Se fraguó durante la selección de nuevos magistrados de la Corte, sacados como de una destilería, y que fueron a respaldar, sin ningún pudor, esa vergonzosa línea trazada desde el Palacio presidencial. Se selló el 2 de enero.

El varelismo extendió su brazo a la Corte, legitimando su podredumbre, a través de su dominio legislativo, con la consiguiente válvula de fuga penal a Martinelli, en un canto coral y orquestal de la impunidad.

¿De qué certeza del castigo estamos hablando? El país político se empina sobre la certeza del no castigo, y viaja a Marrakech, como si fuese a protagonizar una Casablanca 2.

Es un problema ético no superficial ni de leyenda urbana, que los señores obispos, de todas las denominaciones no deben desdeñar en sus análisis.

La Corte está en hibernación, con la complacencia de tirios, troyanos, aqueos, persas y todos los poderes fácticos. Hasta el ejército de Senafront le pone alfombra roja a Ayú.

No va a Rabat, pero sí a la Viena sinfónica, escoltado por la de nombre de nación africana, a representar al Estado que soñó Justo Arosemena.

¿De qué estamos hablando? Ya Varela mostró su limitado gabinete y no elevará su nivel. Seguirá la cuesta a medio gas, con las excepciones de Roy a Alcibiades.

Los ministros que coordinan las mayores inversiones van en pendiente: El del Mop, hasta cuando aparece en la tele, sigue siendo un fantasma, y el del Miviot ya imprimió suéteres de candidato, sin explicar que es una partición y repartición al estilo pan.

En medio de escándalos locales que proceden del extranjero, el desgaste oficial es alarmante y prematuro, y que se vislumbra complejo de revertir, en medio de inquietantes preocupaciones, desde la seguridad hasta acuerdos no cumplidos con comunidades aborígenes. No pocos actores están ya mirando el 19.

Filólogo y periodista

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Ya Varela mostró su limitado gabinete y no elevará su nivel.

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