Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) retén policial, es un puesto fijo o móvil, generalmente de la policía, situado en las carreteras que sirve para controlar, vigilar y evitar cualquier actividad ilícita.
La pregunta que valdría hacerse es ¿la Policía Nacional cumplía taxativamente con las normas establecidas para tal fin? Para los que andamos por la calle apegados a la ley, este ejercicio no nos incomodaba, es más, nos daba una mayor seguridad, ya que se notaba la presencia policial en esos sectores. El grave error que se cometía a mi juicio era las horas en que se realizaba el retén, horarios de mayor afluencia vehicular en calles y avenidas y que se formaban largas filas de automóviles; aunado a irrespetos o falta de modales por parte de los funcionarios al solicitar los documentos y el juego vivo de algunas unidades, que pedían dádivas.
En muchas ocasiones me tocó a mí entregar documentos que me solicitaban dos policías en bicicletas, otras veces a pies. Me expresaron algunas damas, que se sintieron ofendidas, irrespetadas y hasta acosadas, porque el vocabulario expresado no era el más adecuado e inclusive, recibieron proposiciones indecorosas de toda índole.
El pasado 18 de julio, mediante circular enviada a todos los jefes de zonas y servicio policiales a nivel nacional, por el comisionado Jorge Domínguez, director nacional de Seguridad Ciudadana, donde da a conocer que los retenes deben realizarse en horario de 11:00 p.m. a 5:00 a.m., y que debe constar de ocho policías.
Tampoco perdamos de vista, que estos retenes, ayudaron a controlar la ola de delincuencia, muchos conductores se les detectó sustancias ilícitas y armas de fuego.
Con esta instrucción dada, esperemos que las filas de autos en horas pico sean cosa del pasado, ya que no estamos en contra de ellos, sino, que se cumplan con lo externado en la circular ya, que es una forma para proteger a los mismos uniformados, de esos malos conductores que circulan en las calles.