• domingo 16 de octubre de 2016 - 12:00 AM

Rescatemos los valores, respetemos la vida

El comportamiento humano sigue las pautas de la trasformación social y su propia realización individual

Estamos viviendo en una sociedad con características que la hacen muy compleja; donde existen entramados entre los fenómenos sociales, políticos, económicos y científicos. Tomando en cuenta que forman un todo con vínculos globales en un aspecto multidimensional e interdependiente.

Todo lo anterior, conforma una vida muy agitada; y donde parece interesar más: lo material, los resultados rápidos y con altos niveles de exigencias. Por lo que encontramos personas insatisfechas y se recurre fácilmente a la violencia.

Debemos reaccionar ante estos hechos, para hacer que prevalezcan los valores éticos, como la columna vertebral de los derechos humanos y de la vida misma. De tal forma que podamos dejar un mundo mejor a las nuevas generaciones.

El comportamiento humano sigue las pautas de la trasformación social y su propia realización individual. Los valores éticos han existido desde inicio de la humanidad; y a través de las creencias y las costumbres han ayudado a conformar el comportamiento de las sociedades en determinado momento.

Es preocupante ver a diario en los medios de comunicación y en las redes sociales: enfrentamientos entre jóvenes por territorios; adolescentes embarazadas; mujeres asesinadas por sus parejas; escuelas vandalizadas, magistrados detenidos, ‘renunciados' y denunciados; exfuncionarios encarcelados por posibles actos de corrupción; y a empresarios vinculados a negociados irregulares.

Pareciera no respetarse los patrimonios nacionales, como el Canal de Panamá; este es de todos y no una finca privada, para negocios de pocos. Además, continúan los enfrentamientos con los pueblos originarios por los temas de las hidroeléctricas, mientras Darién y Chiriquí son permeadas por migrantes indocumentados de América y de África.

Todo esto tiene que ver con el respeto a la vida, la dignidad humana, el derecho a la educación y la solidaridad. Incluso la campana política descalificadora alcanza hasta los países desarrollados, con una larga tradición en democracia.

Hace más de 160 años, el escritor Oscar Wild dijo: ‘Hoy día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada'.

Excandidata presidencial

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