- lunes 17 de octubre de 2016 - 12:00 AM
¡La reelección es corrupción!
‘Con esta frase lapidaria, por amarga ironía, el exrector de la Universidad de Panamá (UP), Gustavo García de Paredes, se expresó para oponerse, hace más de 20 años, a la posibilidad de que su antecesor en el cargo, Carlos Iván Zúñiga, buscara reelegirse.
Todos sabemos lo que pasó después. A tal punto se enseñoreó la corrupción de la UP por las sucesivas reelecciones del mismo rector, incluso con minoría de votos, que solo la participación decidida de la ciudadanía impidió que García de Paredes se mantuviera allí un periodo más…
La experiencia demuestra que allí donde ha habido reelección, también ha habido corrupción y, en cambio, donde aquella se ha eliminado, esta ha disminuido. En la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), el rector, Virgilio Olmos, se reelegía continuamente, con todo el engranaje clientelar que ello trajo consigo…
Acostumbrados a negociar canonjías, una pluralidad de diputados encabezados por Juan Serrano, en contubernio con la actual rectora de la UNACHI, Etelvina de Bonagas, pretenden ahora disfrazar sus apetitos con una supuesta ‘limitación' a la reelección en las universidades públicas. El proyecto de ley No. 400 busca que todos los rectores y demás autoridades de universidades públicas, incluyendo los que están en ejercicio de sus cargos, se puedan reelegir dizque ‘una sola vez', como si una reelección, aunque fuere limitada, no fuera peligrosa y como si la experiencia con García de Paredes no hubiera enseñado lo veleidosos que pueden ser los diputados y lo mutables que pueden ser las leyes, pues allí primero prohibieron la reelección, luego la permitieron por un solo periodo y después se estableció a perpetuidad…. La amarga experiencia no admite relativizaciones: la reelección es corrupción, y la reelección indefinida es corrupción indefinida.'
[Este es un pronunciamiento del Movimiento de Adecentamiento de la Universidad de Panamá]
Catedrático universitario