- jueves 23 de febrero de 2023 - 12:00 AM
¿Por quién repican las campanas?
Pasados el carne-vales se avecina la tormenta económica, se gastó lo que no se tenía. Las casas de empeño hicieron fiesta y las cervecerías ganancia.
A ponerse la mano en la cabeza. A sacar de donde no hay. Ahora esperando el XIII, para sofocar la irresponsabilidad del gasto incurrido y los útiles escolares, ya veremos.
Hace años escribimos que entre alegrías por los carne-vales y otras festividades, producto de la falta de conciencia cívica, respeto y honestidad, pronto dejaremos de ser el país ‘liberado de ser colonia americana' para convertirnos –descaradamente- en el país del nepotismo, corrupción y tolerancia a la injusticia, pues bien ha llegado el momento. Putrefacción política.
Nos han inculcado tanto miedo –incluso con la vacuna experimental- que hasta nuestra sombra nos asusta. Una sociedad temerosa y sumisa. Clientelismo político por una parte y por la otra el deterioro social, nos convierte en un sistema deformado, tolerante, enclaustrado y conformista convirtiéndonos en mártires del sistema.
En el tema político, se escucha alianzas, entre partidos o candidatos antagónicos, algunos para reelección y otros fracasados en el intento. Finalmente, ‘la misma jeringa con distinto pitongo', pero ningún reelecto debe surgir.
Se distrae a la población con ‘agua de carne-vales' y propagandas para llamar la atención de desfalcos, lavados de dinero, enriquecimiento injustificado, cierre de investigaciones, negociaciones de hinojos con la minera, Panamá Port, subsidios de gasolina, etc.
El país anda cabeza abajo, por la justicia selectiva, el beneplácito de quienes imparten justicia o investigaciones mal realizadas a verdaderos responsables, mientras encarcelan a inocentes. Todo forma parte de la tónica electorera.
Marean a la población, poseída por los carne-vales, donde no hubo distanciamiento, uso de mascarillas ni COVID, pero como ave de rapiña con los recursos del Estado parecieran crecer en espiral, no se pone orden en el uso de vehículos oficiales con placa particular o alquilados, en carnaval, como tampoco se define cancelar los trabajos de la minera, como simples ejemplos. Entonces: ¿Por quién repican las campanas? Dios te salve, Panamá.
CIUDADANO HUMANISTA.