¿Qué es gobernabilidad?

Nuevamente me permito aclarar el significado y alcance del término, actualmente muy zarandeado y hasta celebrado por los gestores del pacto Panameñista-PRD, por ‘los acuerdos’ concretados en la Asamblea Nacional para, entre otras cosas, escoger al nuevo contralor y aprobar el Presupuesto General del Estado para el 2015, el más alto y a la vez el más deficitario de nuestra historia.

Lo ocurrido en la Asamblea, en ‘cumplimiento’ del denominado ‘Pacto de Gobernabilidad’, que no es tal, sino un descarnado ejemplo del ‘matraqueo político’, antes que motivo para celebrar, debe ser causa de preocupación.

La gobernabilidad, según la Ciencia Política, solo existe cuando en un Estado de Derecho, sus instituciones, cada una en el ámbito de sus competencias, funcionan con transparencia y efectividad. Así entendida, en Panamá no estamos construyendo gobernabilidad, sino todo lo contrario.

El ‘Pacto’ fue el acuerdo para turnarse en la presidencia de la Asamblea, el primer año un panameñista y los dos siguientes un PRD, y luego repartirse las comisiones, la Secretaría General y los cargos administrativos, cada una de esas parcelas con las prebendas correspondientes.

Después vino el sainete del presupuesto, que debido al matraqueo para repartirlo, que estuvo casado con la elección del contralor, y al igual que esta, por falta de ‘acuerdos’ para concretarlas, hubo que llevarlas a sesiones extraordinarias. En ese marco, temerario, por decir lo menos, es que se diga que esos son ejemplos de gobernabilidad.

Ya se ha anunciado, como si fuera una gran noticia, que ‘las bancadas amigas’ se volverán reunir para revisar ‘el pacto’ y ponerse de acuerdo sobre el paquete de reformas electorales y ‘otros asuntos’.

En la segunda vuelta ¿cuál de los ‘pactadores’, pues de eso es lo que se trata, sacará la mejor tajada? Por lo visto hasta ahora, no dudo que será el PRD. Y si no me creen, el tiempo será el juez.

*El autor es abogado y político independiente