Procurador en propiedad

Panamá vive una ultra degradación política, económica y social.

Anteayer el Consejo de Gabinete decidió perfeccionar el nombramiento del Procurador encargado, licenciado Javier Caraballo, que cubría el cargo por casi 3 años al renunciar, intempestivamente, el licenciado Eduardo Ulloa, que ejerció poco más de un año.

El período termina el 31 de diciembre de este año. La pregunta es ¿qué razón existe para que, a 11 meses para terminar el período, es que lo nombran en propiedad?

Caraballo quedó encargado porque era el Procurador suplente. El presidente pudo nombrarlo en propiedad o nombrar un nuevo Procurador. Ahora que Caraballo asuma en propiedad puede nombrarse un suplente. Pero es posible que eso no pase.

Volvamos a la pregunta, por qué lo nombran ahora? En 5 meses debe haber un nuevo gobierno y todos los funcionarios cuestionados de este gobierno, que no tengan fueros, podrá iniciárseles procesos por el procurador que haya y si el que haya será Caraballo, que tiene una serie de cuestionamientos porque muchos señalan que ha actuado selectivamente siguiendo líneas del actual gobierno, podría ser un buen guarda espaldas de sus compañeros con los que compartió poder. Si no estuviera en propiedad, solo bastaría que el nuevo gobierno nombrara uno en propiedad que dirigiría el Ministerio Público y caerían como fichas de dominó, uno pillo tras otro, los funcionarios salientes que hayan cometido corruptelas.

Y que el nuevo procurador en propiedad siga hasta el 31 de diciembre, porque es enredado deshacerse de un procurado recién entrado el nuevo gobierno, los pillos estarían resguardados. Y, aunque para enero próximo entrara un procurador del nuevo gobierno, este tendría que tomar un tiempo para reestructurar los fiscales que le dejaría Caraballo, lo que pensando mal, le dardía otro tiempo ganado para los pillos que pueden ser procesados.

Odontólogo