• viernes 30 de mayo de 2025 - 12:00 AM

Proclives a patear la pelota

Coloquialmente los panameños usamos la expresión “patear la pelota” para decir que no resolvemos problemas acuciantes y, bajo subterfugios, los dejamos para el futuro, a pesar de ser problemas determinantes, que hemos calificado de necesarios.

Así tenemos el tema o problema del déficit actuarial del programa IVM del Seguro Social. Otro es “la constituyente” para darnos un Estado reformado porque el que tenemos no resuelve. Y otro tema recurrente es que sabemos que gastamos más de lo que recaudamos porque mantenemos una estructura clientelar en los servidores públicos.

En el gobierno de Endara, tímidamente se abordó el IVM subiendo en 2 años la edad de pensionarse por vejez pero manteniendo diferente edad entre hombres y mujeres, a pesar de que hay un principio constitucional que dice que “no habrá fueros ni privilegios por razón de sexo”. Llegó el 2005 y se ensayó otra reforma pero no se tocó la edad, a pesar de que es evidente que esas edades eran para cuando la expectativa de vida se acercaba a más de 80 años para hombres y mujeres. Hoy patearon la pelota para dentro de 6 años hacer ejercicios que consideren si habría que aumentar la edad.

Otro tema harto conocido y usado demagógicamente es la reforma del Estado fallido que tenemos. Ah, pero sabiendo la urgencia que debió atenderse luego de la invasión, durante estos 35 años se ha parchado y solo amenazado con cambiarla integralmente. Hoy se dice que el presidente cree en constituyente pero que hay que alfabetizar y desarrollarla en el 2028 y ponerla a regir para el nuevo gobierno que se instalaría en julio de 2029. La pregunta que cabe es si urge o no reformar el Estado?

Otro tema es el gasto en salarios y puestos públicos que impiden atender los problemas sociales de la población. Salud, educación, vivienda, creación de puestos de trabajo están sumergidos en esta insostenible práctica mantener una fronda poco austera de gastos de personal, los cuales se financian con préstamos y más préstamos.

Pero no atinamos a lo debido: enfrentar ya esos problemas acuciosos y seguimos pateando la pelota...

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