Proceso

Es un término con el cual estoy muy familiarizada. Como abogada, sé que, una vez presentada una solicitud, demanda, denuncia o querella, posteriormente a esa acción se realizarán varias actuaciones en los juzgados o fiscalías que tienen por meta obtener un resultado final, que puede ser una resolución o sentencia.

Existe un libro grueso que se llama Código de Procedimiento, el cual describe una serie de acciones legales que nos llevan a la obtención de un fin, que puede ser una pretensión legal.

No obstante, existen varios aspectos de la vida cotidiana que no están relacionados necesariamente con aspectos legales y requieren la consecución de una serie de pasos, tanto tangibles como intangibles.

La vida misma es un gran proceso: nacemos, nos reproducimos (algunos de nosotros) y morimos. Dentro de esa breve descripción, existen múltiples acontecimientos que ocurren hasta el resultado final, que es la muerte.

También vivimos procesos cuando experimentamos sucesos de la vida que nos marcan, como la experiencia con la pérdida, quizá la de un ser querido, una relación amistosa o sentimental, la pérdida de un trabajo, el fin de una etapa de la vida y muchas más.Cada acontecimiento necesita un tiempo para que se procesen la aceptación y asimilación del mismo.

Los procesos deben vivirse para que sean absorbidos por nosotros de una manera sana, y esto no ocurre automáticamente, requiere tiempo y, para dárselo, necesitamos paciencia.Carecemos muchas veces de la paciencia necesaria para esperar que lleguemos a aceptar el proceso por completo.

Debemos ser pacientes con nosotros y con las demás personas, porque el tiempo de asimilación no es igual para todos.Atravesamos más procesos de los que somos conscientes de vivir.