• jueves 25 de septiembre de 2014 - 12:00 AM

Sé prisionero de Jesucristo

Y si el optimismo de este prisionero deja al descubierto el fatalismo

MI-SIÓN: ‘El OPTIMISMO no se evapora’. Así describe su estado de ánimo, un PRISIONERO de las cárceles de Ruanda. ¡OPTIMISTA un hombre que apenas sobrevive de pie o sentado en medio metro cuadrado de tierra! Es como una gaznatada a quienes caemos PRISIONEROS de la preocupación.

Y si el OPTIMISMO de este PRISIONERO deja al descubierto el fatalismo con que a veces reaccionamos ante la adversidad, ¿qué decir de la lección que nos heredó Pablo? Pablo, entrado en años y REO de una cárcel romana, escribe una carta a su ‘compañero de trabajo’ FILEMÓN, y en ella confiesa que sólo es: ¡‘PRISIONERO de Jesucristo’! Observa el detalle: no está tras las rejas de los años y los achaques de la vejez, ni es CAUTIVO de un sistema penitenciario humano… ¡no!

Él, solo es ‘PRISIONERO de Jesucristo’. Esa frase realmente significa que Pablo se toma en serio y vive la Escritura cuando dice: ‘Cristo nos libertó para que vivamos en libertad’. Y esa libertad no nos las puede arrebatar una enfermedad, una cárcel, angustia, dinero o falta de él, quehaceres, problemas, tropiezos, trabajo, negocios, emociones, conductas, errores o culpas. ¡No! ¿De qué te sientes PRESO esta mañana? Que no se evapore tu OPTIMISMO, mira hacia delante y tómate en serio la Escritura cuando dice: ‘ustedes han sido llamados a ser libres’. Disfruta la libertad total que implica ser ‘PRISIONERO de Jesucristo’…¡cero estrés! ¡Vive!

ALÉGRATE mientras cantas: "puedo VIVIR, puedo gozar, puedo decir: TENGO LIBERTAD".

Últimos Videos
comments powered by Disqus