Primero, acepta la realidad

Recuerdo un diálogo en la película Forrest Gump, donde la mamá de Forrest le explicaba algo a este mediante la siguiente analogía: «La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar». De esa forma tan peculiar, le daba a conocer que existen acontecimientos en la vida sobre los cuales no tenemos control.

Resistirnos a aquello que no podemos controlar, como un acontecimiento fortuito, una pérdida humana, económica o un cambio de situación que nos resulta adverso ―como una enfermedad―, nos causa una gran sufrimiento y pérdida de energía.

Resistirnos y negar una realidad puede ser un gran obstáculo para enfrentar una situación difícil de manera eficaz, ya que desperdiciamos valiosa energía negando una situación adversa, causando un sufrimiento que nos puede paralizar y obstaculizando la visión de nuestra realidad, lo que puede afectarnos.

La aceptación de aquello que no podemos cambiar nos causa una gran calma, ya que ayuda a serenarnos y, desde ahí, comenzamos a tener apertura para vivir el proceso que nos toque de la mejor manera. Inclusive, puede ayudarnos a afrontar nuestra realidad y cambiar las condiciones que se puedan. Muchas veces, la aceptación es el primer paso para el cambio.

Lo cierto es que uno de los mensajes principales de la película Forrest Gump y de la vida en sí es que existen acontecimientos que podemos controlar y otros que no, y debemos pedir sabiduría para distinguir una situación de la otra.

En cada uno de los casos, tanto los hechos fortuitos ―representados por una pluma al aire en la película― como los que podemos controlar, el primer paso es aceptar nuestra realidad.

Abogada, mediadora, coach