Primeras conclusiones y propuestas sobre el IVM (I)

De las participaciones de las diferentes organizaciones sociales y económicas y de los ciudadanos y ciudadanas que lo hacen a título personal, en la consulta que adelanta la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social, ya pueden adelantarse varias conclusiones:

1) Ha aumentado exponencialmente la preocupación, acicateada por las advertencias, exageradamente repetidas por los voceros gubernamentales, del riesgo inminente de que se puedan recortar y hasta suspender las pensiones y jubilaciones a sus más de 300,000 receptores;

2) Es abrumadoramente mayoritaria la demanda de volver “Sistema Único Solidario”;

3) También es abrumadoramente mayoritaria la exigencia, porque se la considera su obligación, que el Estado aporte anualmente la partida por la suma de 1,200 millones, propuesta en el Proyecto de Ley 163, destinada a cubrir la falta de liquidez que amenaza al IVM.

4) Igualmente es abrumadoramente mayoritaria la exigencia de que se declaren imprescriptibles las deudas acumuladas por empresas y patronos que se apropiaron las cuotas descontadas a sus trabajadores y, además, tampoco han pagado las suyas.

5) Es justificada la afirmación, reiterada por muchos miembros de la Comisión de que están discutiendo “a ciegas” un proyecto que evidencia una ausencia de datos y cifras que expliquen y sustenten muchas de las propuestas incluidas en el Proyecto 163.

6) Son, también, justificadas las críticas a los voceros gubernamentales por la displicencia que evidencian cuando concurren a las sesiones y por los retrasos y ausencias, que justificaron los llamados de atención por lo miembros de la Comisión.

7) Cada día es más creciente la inclinación de muchos diputados para que, con sentido realista, se considere la conveniencia de no “forzar los tiempos” y posponer para las sesiones ordinarias, que comienzan el primer día hábil de enero próximo, la discusión del Proyecto de las reformas a la Ley 51 de 2005.

De adoptarse la decisión, que sería conveniente y saludable, de posponer para las sesiones ordinarias la discusión a fondo, pero debida y suficientemente informada, del Proyecto 163, surge la interrogante sobre la suerte que correría el prometido aporte de los 1.200 millones, para paliar temporalmente el déficit del IVM. La solución necesaria y también sencilla es que el Órgano Ejecutivo, reforme la convocatoria de las sesiones extraordinarias para que ese aporte sea incluido, mediante una modificación específica del Presupuesto para el año 2025.

En el siguiente artículo presentaré y sustentaré propuestas específicas para reformar el Proyecto 163.