- miércoles 08 de noviembre de 2023 - 12:00 AM
¿Y el presidente dónde está?
Desde hace más de tres semanas el país se encuentra sumido en una de las más profundas crisis de gobierno, sólo comparada con los tiempos de la dictadura y la del año pasado cuando estuvimos paralizado por un mes completo, pero cuando más el barco necesita del capitán, resulta y pasa que el mismo se esconde debajo del taburete a la espera de que la crisis se extinga por enfriamiento espontáneo, y eso muy rara vez ocurre cuando las masas irredentas se levantan producto del cansancio y del engaño sistemático de gobierno tras gobierno.
El país anda en piloto automático, como barco a la deriva, no hay quien gobierne, con lo cual cada quien hace lo que mejor le parece y a su manera, cuando vemos a la Aeronaval acosando a los lancheros en Punta Rincón (durante todos los días de fiestas patrias) para que permitan que los barcos de Minera Panamá (First Quantum) sigan exportando los minerales y riquezas de nuestros suelos, cuando impiden que unos manifestantes en Pacora protesten a orilla de calle sólo porque les daba su regalada gana; y gracias a un buen ciudadano que les hizo entender que su conducta no era correcta se retiran y así sucesivamente y no hay un Ministro de Estado que diga ni esta boca es mía.
Nunca antes en mis 63 años de vida, no había visto la celebración de fiestas patrias en modo donde las multitudes en todo el país están en las calles contrario a la tradición de ver a nuestros niños, adolescentes, educadores, padres de familia etc. engalanados con sus mejores trajes y prendas rendirle honor y tributo a la patria, en las calles más amplias y limpias de todo el territorio nacional; éste año todo por el contrario las escenas de soledad y hasta medio escondidas realizan el izado de la bandera y básicamente más nada.
Claro está; es que andan en modo escondite (mute) puesto que no son capaces de dar la cara a las multitudes hartas de la mentira y la traición a la patria, porque éste contrato minero los dejó desnudos de cuerpo entero, lo que son y hasta donde llegaban, pero el pueblo dijo basta y esto no va a terminar hasta que la población no vea derogada esa ley por el camino que sea.
El pueblo en las calles lo dice claramente, no queremos minas y mucho menos a cielo abierto, ahora después de los platos rotos se esconden como cucarachas debajo de la alfombra y no sale uno a darle la cara al país que clama a gritos solución a sus problemas, para lo cual la ley minera 407 fue el detonante que encendió semejante hoguera que ahora no tienen quien la apague.
FUNDADOR Y EX SECRETARIO GENERAL CGTP