• martes 03 de junio de 2025 - 12:00 AM

Por qué Martinelli está en Colombia

En el Panamá de hoy, inmerso en una crisis social que nadie sabe adónde acabará, asilarse en una embajada y de allí irse a otra; o saltar una cerca en cualquier recinto diplomático, comienza a ser algo rutinario para evadir la justicia o la persecución política.

Para quienes no están inmersos en el mundo de las relaciones internacionales eso no es de su interés, pero quienes entienden de esos asuntos saben que eso apunta a una situación bien grave que refleja fisuras en el orden geopolítico anunciadores de tiempos oscuros ya borrados de la memoria. Ambos casos, el de Martinelli, y el del dirigente sindical Saúl Méndez están rodeados de evasivas y hasta de mentiras por parte del Gobierno que preside José Raúl Mulino y los gobiernos involucrados.

Uno es un condenado común y Saúl Méndez aduce persecución política.

América Latina en su pasado histórico ha sido bastión de casos macabros y de triste recordación. Vivir en el exilio, lejos de su terruño es una experiencia amarga.

Raro que tanto el presidente Daniel Ortega de Nicaragua como Gustavo Pietro de Colombia, de izquierda, hayan dado asilo a un millonario de derecha condenado a prisión.

Este gobierno que hoy nos desgobierna ya piso la línea de la impunidad y la represión y se apresta a entrar en la noche negra de la dictadura sin uniforme.

El asomo de fusiles dentro del local de una organización sindical amedrentando a un abogado podrían ser los primeros vientos que ya están soplando.