¿Por qué ahora se entregan o apresan a los prófugos?

El último en entregarse fue el exalcalde Bosco Ricardo Vallarino. Desde hace tiempo tenía una condena en firme de 48 meses de prisión por peculado. Repitió el mismo drama que Guillermo Ferrufino.

Vallarino dejó entrever persecución y que la justicia está de su lado. Soy uno de los que le dio un seguimiento muy fino a este caso. El exalcalde picó un anzuelo grande que le tiró alguien con mucho poder en el gobierno 2009-2014. Era tal la ambición que ese caballero deseaba tener el control de varias entidades entre las que se encontraban la alcaldía y la Procuraduría General de la Nación.

Bosco Vallarino ganó la alcaldía por el partido Panameñista que lideraba, en ese momento, el vicepresidente Juan Carlos Varela.

Cuando Martinelli subió al poder comenzaron a aflorar discrepancias con su vicepresidente Varela. Hay grabaciones de reuniones entre Varela y los diputados panameñistas. Allí se quejaba del rumbo corrupto del gobierno y que eso le preocupaba mucho. También existen fuentes que aseguran que a Varela lo pincharon por órdenes de su jefe.

A finales de agosto Martinelli botó a Varela del cargo de ministro de Relaciones Exteriores y esto provocó la ruptura de la alianza. La destitución se dio mediante el Decreto 128 de 30 de agosto de 2011.

Un brasileño le montó el escenario a Vallarino con un proyecto donde mostraba interés. Le prometió darle una tajada o coima si lo aprobaba. Lo que no sabía el alcalde fue que al momento de recibir el primer pago lo estaban grabando.

Alexander Ventura Nogueira fue quien le dio los 6 mil dólares a Bosco Vallarino y lo grabó. No es de extrañar quién estaba detrás de esa trama. En horas de la noche a Bosco lo invitan a la presidencia y le sugieren renunciar. Frente a la renuencia le muestran la grabación recibiendo el billete con la amenaza de llevar el caso al ministerio Público. Frente a esa prueba contundente Bosco Vallarino deja el cargo y pone como excusa una enfermedad.

Esto ocurrió el 12 de enero de 2012. Para rematar, este ciudadano reconoció de manera pública, en una entrevista en Canal Dos, que en efecto recibió el dinero. “Reconozco que los recibí y estoy avergonzado por eso. Le robaron los huevos al águila”, dijo. Bosco, antes de su entrega, expresó que tenía más de 12 años de suplicios y de bajar y subir escaleras judiciales.

Los que conocemos la trama aplaudimos el reconocimiento de Bosco Vallarino de un hecho punible, pero no lo podemos eximir de su afrenta en contra de las leyes. Que pague por ese momento de debilidad y aprovecho para preguntar... ¿por qué con la administración de Mulino los prófugos o se entregan o los captura la Policía Nacional?