Políticos y estrechez mental

Como principio, pido disculpas a mis amigos o quienes no lo son, pero que trabajan de cara al pueblo con honestidad, transparencia y equidad, independiente al partido que correspondan.

Mientras observaba niños mecerse en el columpio, vino a mi mente la angostura mental de la mayoría de los políticos. Se balancean igual que esos niños. Para delante (honestidad), para atrás (corrupción). Así actúan y nos lo hacen ver.

Personas que en su mayoría, con suerte tuvieron un vehículo adquirido de segunda, hoy se pasean (ellos y su parentela) en vehículos último modelo; convertidos en empresarios o terratenientes.

Qué bien paga el Estado a quien mal le sirve. No hay fuerza legal que permita cambiar esta situación. Están allanando el camino de una explosión social y eso es sumamente peligroso. Recuerden el 9 de enero, nos importó poner el pecho ante fusiles y metrallas, había que defender la Patria.

Que exista en la ley no significa que sea honesto. Quiero referirme a los gastos de movilización, dietas y doble salario a alcaldes, diputados y representantes de corregimiento (y quizás hasta sus suplentes).

En diferentes distritos han creado o aumentado los gastos de movilización, incluso con la pandemia. Por el contrario, quienes lo tenían debieron suspenderlo por respeto a la representación comunitaria que dicen tener.

Si a esta situación agregamos que quienes laboraban en el gobierno antes de ser electos, mantienen licencia con sueldo (completo), dietas, más el salario del cargo que ejercen y gastos de representación, muchos de los cuales son de miles de dólares. Sumado a esta situación qué de sus parejas y queridas laboran efectivamente en el gobierno o cobran como botellas. ¿Qué clase de políticos tenemos?

Quienes no actúen de acuerdo a lo enunciado, deben dejarlo saber, por escrito ante el Órgano Superior de Fiscalización, con copia a los medios de comunicación. Dios te salve, Panamá.

ECONOMISTA, EDUCADOR, HUMANISTA.