Pobreza o humildad

Existe muy, pero muy buenos “errores” de interpretación, de los cuales la población tiene que ser consciente, principalmente quienes estamos en los medios de comunicación y esencialmente los de televisión.

Con frecuencia y ya pienso es inducido, premeditado y con el propósito de hacer creer a las personas que su estatus socio/económico es diferente.

Se habla de “barriadas o estratos humildes”, cuando en realidad son pobres, si, pobres económicamente. La humildad es intrínseca del ser humano, porque proviene de sus acciones, su comportamiento, su forma de pensar y actuar.

La pobreza es una condición social, económica. Tienes o no tienes recursos económicos para subsistir, para satisfacer las necesidades básicas (alimentación, salud, educación, vivienda, transportes, vestuario, etc.).

Entre un término y el otro existe un abismo de diferencia. En mi vida de pobreza conocí personas arrogantes, engreídas, intolerables etc., y personas con muchos recursos económicos (millonarios) muy humanos, condescendientes, respetuosos, tolerantes (humildes).

Igual sucede hoy como profesional y más aún con preparación en Recursos Humanos; en consecuencia es importante que aprendamos a decir las cosas cual corresponde, pobre, cuando se trata de situaciones económicas y pueden ser personas o estratos. La humildad, es una virtud, sólo es atribuible a personas.

Quizás la razón por la cual Omar Torrijos se ganó el cariño de más de medio Panamá, fue humildad de corazón, a diferencia de la extravagancia de políticos actuales.

Este razonamiento permite recordar que el artículo de 16 de julio: “Queja ante el Procurador”, trata del cobro desmedido que realiza la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI), producto de la Resolución N° ANATI-DAG-089-19, de 15 de abril de 2019, Gaceta Oficial N° 28755, que no está por encima de la Ley. Presuntamente está en investigación de la Procuraduría de la Administración, pero aún no se ven visos de suspender esos cobros.

Señor Procurador, con la mayor humildad solicitamos tomar cartas en este asunto, ya que la gente pobre es la que se siente más perjudicada. ¡Dios te salve Panamá!

Economista, educador, humanista.