- sábado 29 de abril de 2017 - 12:00 AM
¡Una pausa sería prudente!
Los magistrados del Tribunal Electoral, en un pronunciamiento que pone la carreta delante de los bueyes, por un lado, señalan serios desacuerdos y notables incongruencias entre el proyecto de ley 292 y el texto que, convertido a ley, establecería las reglas para las elecciones del 2019 y, por el otro, piden su sanción y promulgación, a la velocidad del sonido.
Los triunviros electorales alegan, para urgir la sanción ejecutiva, que su retraso produciría cataclísmicas consecuencias para el desarrollo del calendario electoral y las acciones previstas en el denominado Plan General de Elecciones. Y, además, la justifican anunciando que ella no obsta para que, sobre la marcha, ellos mismos preparen un nuevo proyecto de ley que resuelva los gazapos legales que han quedado colgando.
Desde luego, no es verdad que la sanción del proyecto 292 deba darse a tambor batiente, porque la contrapartida sería una hecatombe funcional a lo interno del Tribunal Electoral y mucho menos que esté comprometida la celebración del torneo del 2019. A los magistrados parece olvidárseles que en el 2014, a pesar de que ellos hicieron pronósticos parecidos, la debacle pronosticada nunca ocurrió.
Pero, además, si se miran bien las cosas, es inexcusable, uno, que los magistrados no alertaran antes sobre las deficiencias de lo que se iba aprobando en la Asamblea, cuando ese proceso transcurrió durante varios meses y, dos, que con toda la capacidad económica, logística y con el sobrado tiempo que han tenido para haber ido elaborando el nuevo proyecto que ahora prometen, esperaran hasta las últimas horas para espabilarse.
Sería ideal que las reglas del juego electoral estuvieran revisadas y ajustadas, para mejor, con la mayor antelación posible; pero lo importante es que sean justas y efectivas. Por consiguiente, si para lograr ese objetivo la sensatez aconseja tomar un poco más de tiempo antes de promulgarlas, en buena hora. En las presentes circunstancias, plagadas de justificadas preocupaciones, una pausa sería prudente.
* Abogado