- martes 03 de noviembre de 2020 - 12:00 AM
La patria hoy está de luto
Con todos y los traumas existenciales comunes que la historia oficial le endilga a nuestro origen mestizo, los panameños hemos sido protagonistas de distintos episodios, en los que de modo violento el orgullo nacional nos sale a flor de piel.
Para las nuevas generaciones ese sentimiento queda reservado exclusivamente para las grandes gestas nacionalistas, solo que al decir del cantautor Rubén Blades, ‘la patria son tantas cosas bellas ‘, y nosotros agregaríamos con tono reverente, cotidianas y sencillas.
A causa del COVID, este año no disfrutaremos de nuestros folclóricos y kilométricos desfiles patrios, ni de los acostumbrados colorines con los que para estas festividades, se adornan las principales calles y avenidas del país. Pero para celebrar con fervor, un año más de vida soberana e independiente, no hacen falta los tambores ni las cornetas.
Los estragos que viene causando el virus, nos ha hecho madurar como nación. Es un problema que al no discriminar entre ricos y pobres, ni entre opositores ni gobiernistas, a empujones nos lleva a encontrar entre todos, soluciones colectivas concertadas. La solidaridad humana nos impulsa a compartir con el necesitado, pero es el patriotismo lo que nos obliga a ponernos de acuerdo para superar esta crisis, pues no es la continuidad del gobierno de Nito Cortizo lo que en estos momentos está en la balanza.
Con cada hombre o mujer que por la peste fallecerá en los días siguientes, la patria pierde manos, corazones y sueños de grandezas que se iban materializar sobre este pequeño país, y que de una u otra forma incidirían en nuestras vidas. Por eso estimamos que no sería exagerado afirmar que el pueblo panameño debe enfrentar la lucha contra el COVID con un alto sentido patriótico.
Estamos ante un enemigo silencioso que se ha propuesto eliminarnos a todos, situación que se nos agrava por no contar por el momento con una cura efectiva. Hoy la patria está de luto, pero el tricolor debe ondear en lo más alto del cielo, guiando a nuestros médicos, docentes y policías en la lucha heroica que libran en desventaja contra la muerte de miles de panameños y panameñas.
ABOGADO