• jueves 26 de enero de 2023 - 12:00 AM

Pasión de Carnaval

Carnaval, manifestación nacida en la Edad Media. Y traída por los colonizadores a nuestras tierras. De origen foráneo, como buena parte de nuestra...

Carnaval, manifestación nacida en la Edad Media. Y traída por los colonizadores a nuestras tierras. De origen foráneo, como buena parte de nuestras costumbres y otras aspirinas.

¿Por qué gente se opone a la fiesta de las brujas, sentido figurado, y no se opone al Carnaval?

O te opones a ambas o las aceptas, o ya entras en contradicciones, y necesitas andar dando explicaciones difíciles.

Fue la granada que encontraron los terrícolas para afrontar el poder -absoluto, eclesiástico, opresor-, aunque fuesen unos pocos días. Y los poderosos tuvieron que maniobrar, incluso con el calendario, la fuerza de esa manifestación.

En sus inicios, el Carnaval era un hervidero de gente enfrentada a la Iglesia y a los otros poderes. Tirar excremento y orines ante los fiesteros era algo normal. Todo al revés del llamado buen comportamiento con el afán de protestar, aunque fuesen pocos días en el año.

¿Por qué el Carnaval en la capital es financiado por el Estado, nunca se presentan cuentas claras, y aparecen aquellos gastos millonarios, con contrataciones interesadas en beneficio de las rémoras del poder?

Expresión del folclor y de lo mejor de la cultura popular, esta fiesta ha sido vedada para campañas proselitistas para evitar que los politicastros banalicen el ejercicio de uno de las actividades más necesarias, la política. Veremos quién se sale por la tangente, que no es pecado el carnavalear.

La fiesta exorciza, aunque sea en forma temporal, por cuatro días, males, estrés, penurias y sinsabores contemporáneos y de otros tiempos. Atizados por la corruptela expuesta hoy en las redes sociales a flor de piel.

Dele un teclado y se cree Dios.

Salen en el periodo de Momo (¿Domitila se jubiló y cobró su cerpadem?) las más profundas pasiones humanas, y aumenta por mucho el consumo de bebidas alcohólicas. Y resulta una especie de catarsis colectiva frente al vivir y sobre todo a sus vertientes más difíciles y sórdidas.

PERIODISTA, PROFESOR, ACADÉMICO