Panamá, un país enfermo

L uego de presenciar, los pasos cortos y tambaleantes, producto de las deformaciones sociales de años, no me cabe la menor duda que tenemos un país enfermo.

Cuya única solución, no será proporcionada por los que buscan dirigirnos. Lustro tras lustro, nos enamoran con palabras y discursos que resaltan lo que no se ha hecho en años, y que requerimos se haga pero eso no ocurre. Un ejemplo de ello, fue que el gobierno luego de una mesa de medicamentos, infructifera donde prácticamente concluyeron que debemos tomar agua de hierba buena o de cascara de limón, para todos los males que tengas y puedas tener.

En síntesis es un insulto a la inteligencia de un pueblo noble que aún cree en la gente y por eso lo engañan. Luego de la presión social por 4 semanas, y de otra mesa donde diversos sectores sociales debieron salir a defenderse se pudo controlar 170 medicamentos. Nos preguntamos ingenuamente, ¿eso no se pudo hacer antes, o simplemente no se quería hacer?, este pueblo no es tonto, y sabe que jamás se pretendió resolver esos problemas, ya que había intereses sectoriales en toda esta catástrofe social. Lo que fueron 3 temas, gasolina, alimentos y medicamentos se incrementaron a 8 que incluye hasta la corrupción. Por eso quienes pretendan ver a personas autoflagelarse en la mesa del diálogo y pidiendo disculpas al pueblo, le sugiero mejor que en lugar de deshojar margaritas, pensemos en soluciones reales que den frutos a corto plazo. Debemos hacer algo y rápido, y en lo personal creo que es pensar en soluciones y en hacer propuestas para que los inoperantes que hemos elegido, justifiquen su salario. No puede ser que los contratamos cada 5 años para que se encarguen de dar soluciones, nos den problemas y nos perjudiquen.

Panamá es un país enfermo, de la A, a la Z, incluyendo a su población. Ya que nos mantenemos dormidos e inactivos frente a los problemas, y no hacemos absolutamente nada. "El que quiere conocer Panamá que venga porque se acaba".

ABOGADO