Panamá Oeste, el grito de un pueblo 

La provincia de Panamá Oeste con una población que supera el medio millón de habitantes, de los cuales más de 300 mil residen en el distrito de Arraiján, uno de los sectores con mayor riesgo social y que necesita especial atención por nuestras autoridades de turno.

Aunado a esto, la grave situación que atraviesa el país por el desabastecimiento de alimentos, más de 200 mil panameños en desempleo y que va en aumento, el alza de la gasolina; esta crisis nacional que ha generado una serie de protestas continuas en diversas comunidades en reclamo de respuestas a las grandes necesidades económicas y educativas.

El grito de un pueblo ha venido creciendo cada día, por la difícil situación de miles de familias humildes sin nada de comer y donde los mayores perjudicados son nuestros niños y adultos mayores por la hambruna que azota las diversas comunidades de nuestra región.

Nuestro pueblo desesperado con las autoridades que se la pasan de mesa en mesa y de fiesta en fiesta. Por lo que una vez más, solicito a las más altas autoridades a buscar mecanismos de pacificación, mediante el diálogo y respuestas cónsonas con la realidad que el panameño del día a día está padeciendo.

Estamos conscientes que la situación que vive el país es un asunto de todos, por lo que es importante la unidad, el dialogo y la solidaridad con los sectores más vulnerables.  Las políticas sociales deben reflejar el vínculo entre política y economía, y entre seguridad y oportunidades. Deben potenciar el desarrollo humano, enfocarse en la inclusión social y la cohesión comunitaria.

Nuestros gobernantes deben atender las necesidades de un pueblo que clama justicia e impulsar políticas públicas que garanticen su plena integración social.

Por ello es importante, que el Gobierno Nacional implemente políticas de emergencia nacional, a fin de que nuestra población tenga acceso a la canasta básica y servicios públicos permanente.

Comunicador Social y voluntario de los Derechos Humanos