Panamá en el mundo

Desde hace ocho días somos el centro de una tormenta mediática, tanto a nivel nacional como internacional, a raíz de lo que mal se ha denominado ‘Los Papeles de Panamá'; a pesar de haber citado en los documentos otras jurisdicciones.

Es interesante el esfuerzo investigativo de 370 periodistas de 76 países que han recogido y analizado durante un año, los 11 millones de documentos que involucran a personalidades del mundo político, deportistas, artistas, ganadores de premio Nobel, empresarios, jefes de Estado y dueños de medios, que han utilizado sociedades offshore para diferentes actividades, en la firma Mossack-Fonseca.

A partir de este acontecimiento, Francia solicitó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que incluya a Panamá en la lista gris como paraíso fiscal.

Pero habría que agregar que la creación y venta de sociedades anónimas es completamente legal y no todas son utilizadas de forma indebida.

Aún no queda claro cuál es el verdadero objetivo de todo esto: ¿Denunciar a la firma Mossack-Fonseca?; ¿denunciar a Panamá como paraíso fiscal?; o ¿denunciar fortunas ocultas?

¿Cuánto cuesta la reputación de un país? Es fácil destruirla, pero qué difícil reconstruirla. Recordemos el costo de la crisis de los 80, que culminó con una invasión. Hoy después de cinco gobiernos de diferentes corrientes y liderazgos, existen tareas pendientes como: educación, salud, agua, producción agropecuaria, seguridad, entre otros.

La firma Mossack Fonseca es una más de las tantas que existen legalmente registradas en Panamá, pero no representa a todo un país.

Hay que ser celosos y cuidadosos en preservar el nombre de Panamá, pues esta Nación es mucho más: tenemos un canal en ampliación; el mayor crecimiento económico en la región; hub de las Américas en logística e interconexión aérea; aquí se encuentran las sedes de más de 100 organismos internacionales y contamos con la Ciudad del Saber.

Es incorrecto que se utilice el nombre de Panamá de esta forma, pues se afecta al orgullo y dignidad de nuestra gente, que con esfuerzo se levanta cada mañana para hacer un mejor país.

*Excandidata presidencial por el PRD.

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¿Cuánto cuesta la reputación de un país? Es fácil destruirla, pero que difícil reconstruirla.