¡Panamá y el Episcopal al Mundial de Física¡

Hace rato que el país está ‘echáo'. De cuando en cuando da síntomas de querer superar ese estado comatoso colectivo, pero de inmediato, cae nuevamente en su insomnio voluntario. El cansancio nos impide hacer los esfuerzos adicionales reclamados por los tiempos. Y para colmo, todo lo que oímos o vemos, acentúa la abulia que tiene en jaque el resurgimiento del espíritu nacional. Se nos adjudicó la sede de los Juegos C.A. y del Caribe, y ya se alzan las voces pesimistas, que dudan de nuestras capacidades.

Ayer por ejemplo, nos informamos de dos sucesos noticiosos, de innegable importancia nacional: que el Presidente se refirió al caso Odebretch, y que Panamá representada por la delegación de estudiantes del Colegio Episcopal San Cristóbal, participará en una justa internacional de Física. Y tal como lo imaginé, la primera copó los titulares de los medios locales, y la segunda apenas recibió una cobertura muy discreta.

Los giros de la política local como tema noticioso, no elevan la conciencia cívica, ni trasmite valores democráticos al ciudadano. Más bien deliberadamente nos provoca esa sensación de frustración de que ‘aquí nada ni nadie sirve para nada'. Nada más falso que eso. Es como si se respondiera a una ‘línea', en la que se ordena mantener a un segundo plano, todo aquello que pudiera encender la llama del entusiasmo nacional.